El liderato en el Tour de Corse, quinta cita del calendario 2013 del European Rally Championship (ERC), quema. Hasta cuatro pilotos llegaron a estar en cabeza de la manga francesa de este certamen que domina con solvencia el checo Jan Kopecky. Fue precisamente el oficial de Skoda Motorsport quien acabó la primera de las dos etapas comandando la clasificación aunque con una exigua diferencia respecto a Bryan Bouffier.
Craig Breen fue quien supo y pudo alcanzar un mejor ritmo sobre el asfalto húmedo de los dos primeros tramos. La lluvia caída la noche anterior en ‘Le Fangu–ND de la Serra’ y ‘Erbajolo–Pont d’Altiani’ permitió al irlandés de la Peugeot Rally Academy, en realidad un especialista en tierra, moverse con total soltura para atrincherarse en esa primera posición con una ventaja de casi medio minuto después de marcar un tercer scratch consecutivo en ‘Barchetta–La Porta 1’.
Pero Breen, que llegaba segundo clasificado de la provisional del ERC, cometió un error en el cuarto tramo cuando a causa de un retraso en la celebración del tramo salió con los neumáticos demasiado fríos. El 207 Súper 2000 se fue de atrás y pinchó al golpear un pequeño montículo. Los diez kilómetros que hizo perdiendo presión en la goma trasera derecha le costaron cerca de minuto y medio, cayendo de la primera a la quinta posición.
En una situación opuesta a la vivida en sus otras dos participaciones en el europeo, Robert Kubica escaló a esa primera plaza con una diferencia de sólo 7,5’’ respecto al francés Bryan Bouffier. Pero el polaco, que aseguraba ir muy cómodo pero algo decepcionado por no poder mantener el ritmo de scratch de Canarias o Azores, volvió a perder el liderato de una prueba del ERC –la tercera vez– cuando en la quinta especial su Citroën DS3 RRC empezó a dar problemas de alimentación o encendido. La cantidad de chivatos encendidos en el cuadro del coche dejaban la duda de si iba a poder seguir adelante. Finalmente se retiraría.
El KO técnico de Kubica dio una oportunidad a Bryan Bouffier a pesar de que Craig Breen volvió a la senda de los scratch con el cuarto de su cuenta en sólo cinco tramos celebrados. El francés de Peugeot –que no gana una prueba internacional desde el Rally de Montecarlo de 2011 dentro del IRC– cogió el timón de esta otra prueba mítica en un momento en el que la presión que Jan Kopecky ejercía sobre él arreciaba. Sólo 3,8’’ de ventaja con un tramo más para dar por terminada la etapa.
El checo de Skoda, igual que en Azores, pareció esperar su ocasión para asomar en cabeza de carera, aunque en realidad su ataque llegó una vez dio con el set-up correcto en su Fabia Súper 2000. Su primer scratch no pudo ser más oportuno, ya que llegó en el tramo final de ‘Erbajolo–Pont d’Altiani 2’, superando así a Bouffier en la general por 3,6’’.
Tras ellos Craig Breen mantuvo su buen tono una vez superó el trance del pinchazo. Sin embargo con las fuerzas muy niveladas con Kopecky en el último arreón de esa primera etapa no podrá depender de sí mismo para lograr su primera victoria en el ERC después de tres podios consecutivos. Los 39,8’’ que le separan del líder parecen mucho tiempo.
Stéphane Sarrazin era cuarto a 54’’ con el mismo MINI John Cooper Works con el que Dani Sordo ganó este rally el pasado año con Françoise Delecour (Peugeot 207 S2000) de nuevo lejos de cabeza rozando los dos minutos perdidos respecto a Kopecky.
Andreas Aigner (Subaru Impreza) volvía a ser ‘el jefe’ en Producción, aunque con el francés Germain Bonnefis sorprendiendo en su rendimiento con el Renault Mégane RS N4 a sólo 4,5’’ de él como décimo y undécimo absoluto respectivamente. En el ERC 2WD la primera posición era para el también local Pierre-Antoine Guglielmi y su Renault Clio R3.
