Para los que conocen a Miguel Fuster, se le notaba incómodo en Vigo. Puede que fuera el cambio de neumáticos, las nuevas suspensiones o el hecho de no haberse acoplado todo lo rápido que esperaba a su nuevo copiloto. Una de esas cosas, o todas a la vez. Pero lo cierto es que tres días después el equipo Imex-Laca ha emitido un comunicado en el que anuncian que el cuatro veces campeón de España de rallies vuelve a echar mano de Nacho Aviñó.
El valenciano, que a su vez sustituyó a José Vicente Medina desde la temporada 2010, va a sentarse otra vez en el Porsche 997 GT3 a pesar de que había tenido que aparcar los rallies para dedicarse al trabajo. Las dudas de Fuster y, sobre todo, los resultados de los que van a ser sus dos principales rivales por el título, Luis Monzón y Sergio Vallejo, en estas tres primeras pruebas, han hecho que tenga que apostar a lo seguro, al mismo ‘paquete’ coche-piloto-copiloto que fue invencible en 2011 y 2012.
El propio Miguel alegó fallos de interfonos en algunos tramos del pasado Rally Rías Baixas, si bien en el comunicado posterior a la prueba viguesa admitió que la adaptación a Cué no estaba siendo todo lo rápido que esperaban. La decisión de volver a recurrir a Aviñó no es en absoluto un adiós a Dani, ya que va a poder seguir su proceso de acoplamiento con menor presión en las tres pruebas que le quedan al Campeonato Autonómico de Canarias de Rallies.
Y es que en el CERA Fuster va a tener que pasar al ataque total a partir del Rally Ourense que tendrá lugar a mediados de junio. Aunque tras los podios de Canarias y Rías Baixas va tercero en la general, desde que compite con el Porsche tradicionalmente su fuerte siempre ha sido el principio de temporada cuando hasta ahora se le ha negado el triunfo. En tres de las cuatro ocasiones en que ha logrado el campeonato, el alicantino ya llevaba a estas alturas de año un primer puesto como mínimo.
Foto: Antonio Domínguez da Silva