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Mazda 3, un estímulo para los sentidos

  • Nuevo concepto de distribución interior
  • Disponible con dos motores gasolina y un diesel
  • Amplia lista de sistemas de asistencia a la conducción

En medio de la aureola propiciada por el anuncio del décimo aniversario del lanzamiento del Mazda 3, estaba claro que algo se cocinaba en los hornos de la marca japonesa. La solución no se ha hecho esperar. El nuevo compacto que supone casi un tercio de las ventas mundiales de Mazda, ha sido presentado en una acción promocional sin precedentes y esgrimiendo los mismos argumentos que ya emplean modelos como el CX5 o el Mazda 6, es decir, equipado con la última tecnología Mazda SkyActiv y ofreciendo una estampa que supone todo un desafío a sus competidores.

Pero el nuevo Mazda 3 es mucho más que un modelo aparente fruto de lo que en la marca se conoce como diseño Kodo (“alma del movimiento”) en el que se descubre un aspecto decididamente atrevido y atlético. Esta expresión de clarividencia en el diseño es la antesala de un conjunto que indaga en las entrañas de la categoría para ofrecer un generoso compendio de lo que, hoy por hoy, sirve de estímulo  y atractivo para el cliente.

En este caso, la elegancia y deportividad de sus formas no son sólo un capricho sino que atienden a razones también de funcionalidad, ofreciendo un coeficiente de penetración de los mejores de su categoría permitiendo a su vez disponer de un habitáculo amplio y confortable.

El nuevo Mazda 3, presentado para esta ocasión en su versión cinco puertas, muestra en este sentido un concepto interior en el que se divide el habitáculo en dos zonas delimitadas por la consola central. El espacio para el conductor centra la atención de todos los controles, incluido la pantalla head-up display que como es habitual, presenta la información en la línea de visión del conductor. El volante en posición más baja, el asiento del conductor con mayores posibilidades de ajuste, distintas tapicerías incluida la piel con las costuras en contraste y un maletero de mayor capacidad (350 litros) son algunos detalles que hablan de la ergonomía y posibilidades de un habitáculo que despliega un carácter excepcional.

Pero como en cualquier modelo actual que se precie no pueden faltar los elementos destinados a ofrecer la mejor combinación entre información y entretenimiento. La pantalla táctil de 7 pulgadas unido al mando giratorio ubicado en la consola central procuran además de una relación más estrecha con el vehículo, un innovador concepto de conectividad con el entorno a través del Smartphone para acceder, entre otras funciones, al correo electrónico, SMS o la navegación. La posibilidad de un nuevo equipo Bose con tecnología Centerpoint 2 con sonido envolvente virtual y el sistema de climatización completan el pliego de dispositivos que en opción permiten mejorar la experiencia a bordo.

Motores

La oferta de motores disponibles para el Mazda 3 se concreta en el SkyActiv-G 1.5 litros de 100 CV y 150 Nm de par y el SkyActiv-G 2.0 litros, este último en versiones de 120 CV y 165 CV, ambos con un par máximo de 210 Nm. En diesel Mazda cuenta con el propusor SkyActiv-D con doble turbocompresor secuencial de 2.2 litros, capaz de desarrollar una potencia de 150 CV y un par máximo de 380 Nm. Todos se pueden complementar con una transmisión manual SkyActiv-MT o automática SkyActiv Drive, ambas con seis velocidades.

El equipamiento de serie también incluye el sistema i-stop de corte de ralentí y asociado a los motores de gasolina, el freno regenerativo i-Eloop.

Compromiso con la seguridad

Pero el concepto de tecnología SkyActiv además de dejar su sello en motores y transmisiones también lo hace en el chasis, con una rebaja sustancial del peso, y la carrocería para ofrecer mayor comodidad y seguridad. El nuevo Mazda 3 incluye en este sentido numerosos sistemas de asistencia al conductor entre los que destacan el aviso de obstrucción delantera (FOW) que efectúa un seguimiento del vehículo precedente cuando se viaja a velocidades entre 15 y 200 km/h, y emite señales de alerta visual y sonora si el se aproxima demasiado a dicho vehículo, la Frenada de emergencia (SBS) o el sistema de asistencia a la frenada en ciudad (SCBS), un dispositivo complementario al anterior que actúa a velocidades entre 4 y 30 km/h, específico para la conducción urbana. A ellos se unen el control de crucero adaptativo, el asistente de cambio de carril, el sistema alerta de cambio involuntario de carril, o el sistema de asistencia para el reconocimiento de distancias que entre otros elementos ofrecen una nueva referencia en el segmento.

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