Marcos González y Eduardo González participan este próximo sábado en el Rally Osona, tercera de las citas del Volant RACC ‘Trofeu Mobil 1 – Mavisa’, una copa monomarca de carácter mixto y cuyo calendario se celebra en paralelo con determinadas pruebas del regional catalán de asfalto y tierra. Por segunda vez consecutiva en lo que llevamos de 2013 los pequeños Peugeot 107 correrán sobre asfalto.
El piloto lanzaroteño llega en quinta posición de la provisional al sumar los puntos del cuarto puesto de Cervera (tierra) y el octavo de Empordà (asfalto). Con esta experiencia ya en la mochila espera poder hacer un buen papel y estar más cerca del ritmo de los equipos de mitad de tabla. “Aún me queda muchísimo por aprender. Ahora lo que cuenta es seguir haciendo kilómetros y conocer el coche, que aunque parezca fácil no lo es en absoluto. Debemos seguir puntuando para mantenernos en un buen puesto en la tabla”, deja claro Marcos.
Este 45 Rally de Osona desafía a los equipos con un total de diez especiales a disputar íntegramente durante el próximo sábado 6 de julio. Una carrera al sprint con cinco variantes a reconocer: ‘La Vola’ (8,59 km), ‘La Trona’ (12,81 km) y el Circuit d’Osona (0,94 km) que conformarán las dos primeras secciones; y ‘La Costa del Gats’ (7,85 km) y ‘Alpens-Les Llosses’ (19,97 km) de la tercera y cuarta sección. El rally acabará con una última pasada por la súper especial del circuito.
“Por supuesto no conozco los tramos y lo poquito que sé es lo que me han contado los mecánicos. Hasta el jueves y el viernes que son los reconocimientos iremos a ciegas, como lo fuimos en Cervera y Empordà. En otras ocasiones he podido investigar un poco a través de videos, pero esta vez el trabajo me lo ha impedido. Eduardo y yo tendremos que estar muy concentrados para poder hacer unas buenas notas”, explica a este respecto el piloto isleño.
Por todo ello el plan de Marcos González y Eduardo González es salir “sin preocuparse por las referencias” en esta categoría y “sin querer atacar”. “Si nos vemos bien en algún tramo, si vamos cómodos, buscaremos algún tiempo, pero sin arriesgar demasiado”. Preguntado por el tiempo el joven canario ya no tiene preferencias después de haberse topado con la lluvia en cuatro de sus cinco participaciones como piloto. “A este paso me voy a hacer un especialista en agua”, bromea, “pero supongo que dadas las fechas nos encontraremos mucho calor, así que será elrally exigente para todos”.
Esta nueva prueba llega dos semanas después de que Marcos tuviera otro debut, el tercero de la temporada, pero esta vez al volante del Mitsubishi Lancer Evo IX de su hermano en casa, en el Rally Isla de Los Volcanes. Acabó quinto con un coche cuyas dimensiones y potencia no tienen nada que ver con el Peugeot 107. Aún así el lanzaroteño cree que la experiencia le va a servir en el futuro. “No sólo en los rallies de tierra, también en asfalto. Empecé la carrera con mucho respeto al coche y acabé el día disfrutando y entendiendo cómo debía conducirlo”, afirma.
