Sébastien Ogier ha explotado de júbilo al saber que había hecho el tercer mejor tiempo en el ‘Power Stage’ celebrado durante la tarde de este jueves. El francés, que se quedó rozando con la punta de los dedos el título en la última especial del pasado Rally de Australia se ha proclamado matemáticamente campeón.
“¡Estoy absolutamente encantado! Podría dar a todo el mundo entero un gran abrazo. La sensación es indescriptible. El haber ganado el mundial en Francia es un auténtico sueño hecho realidad. Durante los últimos días he estado intentando no pensar demasiado en ello a fin de no cometer errores”, ha conseguido explicar emocionado el francés de Volkswagen Motorsport. El relevo de su compatriota Loeb en el WRC ha recordado que de niño “solía admirar los coches y los mejores pilotos en el Rally de Montecarlo con mi padre en Gap. Ahora Julien y yo somos Campeones del Mundo de Rallies. Es una locura”.
Pero Ogier ha querido compartir este éxito con la marca que ha logrado, en su primer intento, conquistar el título de pilotos y que tiene el de constructores a mano. “Soy consciente de que los rallies es un deporte de grupo. Este éxito no hubiera sido posible sin nuestro equipo. A todos los conductores de camiones, a los mecánicos e ingenieros tengo que darle las gracias. Una cosa está clara: ahora vamos a celebrarlo con estilo”. Y ese estilo, seguro, significa que va a intentar ganar el rally de su coronación y también el de la despedida de Sébastien Loeb.
Su copiloto, Julien Ingrassia ha declarado que éste es posiblemente “el mejor día de toda mi vida” y, sin duda, el de toda su carrera deportiva. “Si alguien me hubiera dicho a principios de año que Séb y yo íbamos a ser ya campeones del mundo con tanta antelación les habría dicho que estaba loco”. El director de este inmenso éxito de Volkswagen Motorsport, Jost Capito, estaba igual de emocionado por este título y destacó el trabajo previo hecho por el dúo de franceses, incluyendo esa temporada 2011 compitiendo con un Súper 2000. “Sébastien y Julien han pasado casi dos años con Volkswagen trabajando muy duro por este logro. Ellos dieron un paso atrás el año pasado y como consecuencia de ello han tenido un rendimiento perfecto en los rallies de esta campaña. Merecen totalmente ser los nuevos campeones del mundo”, afirmó Capito, quien recordó que este título “es el mayor éxito deportivo en la historia de Volkswagen Motorsport”.
