Sebastian Ogier ha puesto el broche perfecto al título mundial conseguido el pasado jueves venciendo hoy el Rally de Francia. La resolución de su primer entorchado mundial en la primera jornada de competición tras la disputa del Power Stage dio alas al piloto francés que tras una espectacular remontada concluía la penúltima etapa con opciones de pelear por el primer puesto en el rally. Una victoria por la que luchaban también Dani Sordo, Jari Matti Latvala y el nuevo veces campeón del mundo, Sebastian Loeb que disputaba este fin de semana el que presumiblemente será su última rally en el WRC.
Pero el supuesto duelo que debían mantener hasta el kilómetro final principalmente los dos grandes protagonistas del fin de semana se fue al traste cuando Loeb sufría en el primer tramo de esta última jornada una salida de carretera que lo dejaba definitivamente apeado de la carrera. Un inesperado y desmerecido cierre a una carrera plagada de récords en la que por números el francés se ha convertido en el mejor piloto de la historia de los rallys.
Ogier suma así su séptima victoria de este año tras once pruebas disputadas en su debut como piloto número uno en las filas del equipo Volkswagen Motosport que también se estrenaba esta temporada. Esta mañana, junto a su copiloto Julien Ingrassia, han vuelto a convertirse en ese tándem arrollador logrando los tres primeros scratch en juego en unas condiciones muy complicadas aventajando a Dani Sordo y Carlos del Barrio en 13.7 segundos a falta de la última y definitiva sección. Más enconada estaba la pugna por el segundo puesto con Latvala a tan solo tres segundos y medio del piloto español.
En los tres tramos restantes, Sordo, Latvala y un enrabietado Thierry Neuville, al que un pinchazo el sábado lo dejaba fuera de la lucha por la victoria, se repartieron los mejores tiempos parciales lo que a la postre le daba la segunda posición al piloto cántabro que a pesar de intentarlo no pudo repetir la gesta protagonizada en Alemania cerrando su actuación a 12.2 segundos de Ogier. Tercero fue Jari Matti Latvala que con este resultado acerca aún más a la escuadra alemana hacia el título mundial de marcas.
Ogier declaraba al final: “Han habido muchas emociones este fin de semana. Después de ganar el título el jueves, fue difícil entrar en la carrera. Pero no podíamos estar así todo el fin de semana y decidimos reaccionar”.
“Hemos atacado al máximo y esta mañana logramos un hueco importante para situarnos líderes. Luego, tuvimos que mantener el coche sobre la pista, algo nada sencillo ya que había mucha agua y barro. Comenzamos desde cero con Volkswagen y ahora estamos cerca de conseguir también el Campeonato de Marcas”, concluyó.
Loeb ha explicado que su intención era atacar dada su situación en la provisional a 5 segundos del líder e intentar conseguir la victoria en casa pero un exceso de motivación le llevó a cometer un error en una curva que se cerraba a la derecha. La parte trasera del coche se fue y avanzaron marcha atrás sin control para luego volcar en el borde de la carretera.
La próxima cita del WRC, penúltima de la temporada, será el RallyRACC Cataluña-Costa Dorada Rally de España que tendrá lugar del 24 al 27 de este mes de octubre.
