Volkswagen sigue dándole vueltas a la posibilidad de llevar a la producción en serie un crossover que se posicione por debajo del Tiguan y así dar su propia respuesta a un segmento que sigue creciendo en Europa. Su última propuesta corresponde al prototipo T-ROC que además de presentar como principal elemento diferenciador un techo doble desmontable se perfila como un anticipo de la nueva gama SUV de la marca alemana.
Combina por tanto las ventajas de un vehículo compacto con las posibilidades de un descapotable. La pieza central del techo se divide en dos mitades que pueden desmontarse y guardarse en el maleteo. Todo ello al abrigo de un desarrollo que permite desenvolverse sin problemas tanto en entornos urbanos como fuera de carretera. Para ello se ha dotado en esta ocasión con el motor 2.0 TDI de 184 CV. Un propulsor que se asocia con una caja de cambios DSG de siete velocidades así como un sistema de tracción total “4Motion” que utiliza el embrague Haldex de última generación.
Otros elementos llamativos son la pantalla táctil de infoentretenimiento en forma de tablet y la cámara HD integrada en el retrovisor interior, ambos operativos incluso fuera del vehículo. El nuevo T-ROC añade la virtud de poder escoger el modo de conducción (‘Street’, ‘Off Road’ y ‘Snow’) variando los parámetros del chasis, del motor, el cambio y el asistente de arranque y bajada en pendiente. Dependiendo de la opción escogida la tablet y el cuadro de instrumentos modifican el color y la información mostrada.