Sébastien Ogier (Volkswagen Polo R WRC) ha metido una marcha más, puede que la definitiva, en su camino hacia una nueva victoria en el Rally de Polonia. Su compañero y más directo rival, Andreas Mikkelsen, había mantenido un larguísimo marcaje desde el primer día que finalizó en esta tercera etapa que se celebró a lo largo de la jornada del sábado 28 de junio.
En un pulso tan parejo cualquier mínimo error, el más leve despiste podía abrir la brecha que decidiera el rally. Y en el caso del noruego éste llegó en el segundo tramo del día y el duodécimo de la carrera. “Hice un error en un cruce y no pude seguir sin dar marcha atrás”, explicó Mikkelsen a WRC.com. “La nota no era buena. No estoy lejos y voy a seguir luchando”.
Pero con Ogier enfrente esos diez segundos perdidos eran un mundo y el francés, que suele crecerse cuando ve que el rival flaquea encadenó la mejor racha de este largo fin de semana de carreras con cuatro scratch consecutivos que casi dobló la ventaja. En la sección vespertina Mikkelsen ya admitió que era inviable volver a ponerse a la altura del campeón del mundo y declaró estar gestionando los neumáticos para poder atar ese nuevo podio en WRC repitiendo el resultado que obtuvo en Suecia. Sin embargo lo peor en su caso estaba por llegar. Problemas de frenos en el penúltimo tramo lo retrasaron a casi un minuto del liderato. Ogier ya sólo tiene que remachar esta nueva victoria, la quinta de la temporada.
Durante algún tiempo el triplete de Volkswagen Motorsport era una hecho después de que Mads Ostberg arrancara la rueda delantera derecha de su Citroën DS3 WRC. Triste epílogo del noruego en este rally en el que se había mostrado como única alternativa a la sucesión de scratch de Ogier y Mikkelsen. Justo antes del accidente tenía a tiro de piedra la segunda posición... Pero el podio provisional de Jari Matti Latvala (Volkswagen Polo R WRC) fue un espejismo, ya que en el tramo quince el amortiguador delantero izquierdo literalmente salía por encima del capó y así tenía que hacer buena parte de la especial. Pasó de la tercera a la séptima posición.
Esta sucesión de acontecimientos situó a Juho Hänninen en un inesperado podio provisional con el Hyundai i20 WRC. Pero su compañero de equipo Thierry Neuville pareció activarse en cuanto olió esa posibilidad de repetir el ‘cajón’ de México. Su scratch en el TC17 lo dejó a las puertas y en el siguiente el belga logró desalojar al finlandés de esa plaza que, desde ese momento, empezó a sentirse muy incómodo con su coche en las zonas lentas y terminó siendo superado incluso por un Mikko Hirvonen más en su sitio en esta tercera etapa.
En el parte de bajas de este Rally de Polonia esta jornada se ha cobrado unas cuantas. Además de Ostberg, el polaco Krzystof Holowcycz y el checo Martin Prokop volcaron en el tramo 13, el de ‘Babki’. En el siguiente, el más largo de todo este rally, Elfyn Evans golpeó una roca que había en una cuneta y reventó la suspensión delantera izquiera de su Ford Fiesta RS WRC.
Lo de arrancar ruedas fue una costumbre muy extendida en esta tercera etapa. Robert Kubica, que ya había pinchado en la sección matinal dejó su Ford sin la trasera derecha en el TC17 y tuvo que abandonar, permitiendo así a Latvala ganar un puesto. Con ello los tres finlandeses, Hirvonen, Hänninen y el propio piloto de Volkswagen quedaban separados por menos de 15’’. Habrá lío en los cuatro tramos del domingo.
La séptima posición a minuto y medio del trío fines marcha séptimo delante de Henning Solberg (Ford Fiesta RS WRC) y de Kris Meeke (Citroën DS3 WRC), víctima de un pinchazo en el cuarto tramo del día. Martin Prokop (Ford Fiesta RS WRC), décimo absoluto, enfilará la última etapa por delante del líder destacado de WRC2, el estonio Ott Tänak (Ford Fiesta R5).
