Después del éxito alcanzado por la vuelta del Scirocco en 2008, Volkswagen retoma la agenda de uno de sus modelos más pasionales para siguiendo a pies juntillas el esquema empleado en el Golf VII, someterlo a un intenso proceso de actualización. Nada especialmente turbulento si atendemos a su imagen que mantiene casi intacto su atractivo anterior. Así, gran parte de esa responsabilidad recae en los motores, ahora más potentes y eficientes y en un nuevo y más amplio equipamiento. Más evidentes son los cambios que afectan a la versión R destinados a realzar su imagen deportiva._copia.jpg)
Aún así, es apreciable un ligero toque cosmético principalmente en lo que concierne a la firma luminosa. Los grupos ópticos, formados por lámparas de xenón, adoptan una mayor presencia favorecida por el contorno inferior de los nuevos leds de luz diurna en forma de párpado. En la sección posterior, estos leds adquieren un perfil luminoso en forma de ‘C’ que junto al nuevo difusor acabado en negro y el tirador del portón integrado en el logotipo trasero completan esta ingeniosa metamorfosis.
De serie, el Scirocco exhibe unas llantas de aleación ligera modelo “Long Beach” de 17 pulgadas aunque existe la alternativa de las “Talladega” de 19 pulgadas, antes reservadas exclusivamente a la versión R. Para la línea más racing se ha escogido en esta ocasión las llantas de 18 pulgadas “Cádiz”.
Ya en el interior se descubren una serie de nuevos elementos decorativos como los lacados en negro del salpicadero, los nuevos asideros de las puertas y el renovado catálogo de tapicerías. El volante, con los controles integrados, adquiere de nuevo forma achatada como signo de identidad deportiva, una imagen que se refuerza añadiendo sobre la consola central tres relojes con los indicadores de presión del turbo, temperatura del aceite y cronómetro._copia.jpg)
Disponible desde ya en la red de concesionarios de Volkswagen Canarias con un precio que parte desde 19.920 euros (Plan PIVE y financiación incluidos), los motores del nuevo Scirocco se han perfeccionado o rediseñado completamente siendo en la actualidad un 19 por ciento más ahorrativos.
La gama comprende tres de gasolina y dos diésel; todos ellos tienen cuatro cilindros, turbocompresor, inyección directa, culata multiválvula y cumplen con la nueva normativa sobre emisiones EURO6. Los primeros alcanzan un rango de potencia desde 125 hasta 280 CV, este último para el Scirocco R que incrementa en 15 CV la cifra de la anterior versión. Salvo el menos potente, todos pueden llevar una caja de cambios manual o automática DSG.
La opción diésel corresponde al 2.0 TDI de 150 CV y par máximo de 340 Nm que a pesar de aumentar su potencia (+10 CV) reduce las medias sobre consumo y emisiones (4,2 l/100 km y 109 g/km de CO2)._copia.jpg)
El equipamiento de seguridad y confort también se pone a la altura del actual catálogo de Volkswagen. Algunas, como la Suspensión Adaptativa Electrónica, ideales para sacar más jugo al fenomenal bastidor del Scirocco. Otros, como el detector de ángulo muerto, el asistente de luces largas ‘Light Assist’ o el de aparcamiento ‘Park assist’ –que funciona tanto al estacionar en batería como en línea– directamente centrados en hacer la labor del conductor más sencilla y placentera.
Los expertos en coches de aspiración deportiva valorarán igualmente los cambios en su chasis. Empezando por el diferencial electrónico de deslizamiento limitado XDS que lleva de serie; el modo del control de estabilidad que, al activarse, desconecta el control de tracción y permite un mayor movimiento de la carrocería; o la curva de asistencia de la dirección electromecánica que incrementa el talante deportivo.
Los frenos son también distintos en esta versión, con unos discos delanteros de 345 mm y de 310 mm detrás, ventilados y mordidos por unas características pinzas terminadas en color negro lacado. Cambios en definitiva que incrementarán las bazas dinámicas de este coche: estabilidad en curva, agilidad y capacidad para divertir a quien toma el volante.
