Ni el guionista más retorcido habría sido capaz de idea una historia con tantos giros como la de este Rally de Alemania. En la prueba en la que todo parecía estar hecho para Jar-Matti Latvala y Volkswagen, con el champán ya en la nevera para celebrar el primer triunfo en asfalto del finlandés y un año entero arrasando en el WRC, una salida de carretera en el primer tramo de la última etapa hizo volar por los aires cualquier celebración.
Sigue la maldición de Volkswagen en su casa. En 2013 ninguno de sus coches acabó en el podio y aunque Andreas Mikkelsen sí ha podido lograrlo por poco este año, Alemania va a quedar como el único escenario por conquistar para los Polo R WRC. El viernes Sébastien Ogier y Julien Ingrassia también accidentaron su coche en los viñedos de Mosseland y, no contentos con ello, volvieron a salirse en la segunda etapa. Al abandonar Latvala sigue sin encadenar dos triunfos consecutivos en el mundial en siete temporadas compitiendo. No todo fueron malas noticias para Volkswagen porque tras este resultado ya sólo uno de sus pilotos puede hacerse ya matemáticamente con el título.
Cayó Ogier cuando era líder, Latvala muchos tramos después y en el siguiente, el TC16 de los 18 de este rally, el Citroën DS3 WRC de Kris Meeke y Paul Nagle. El norirlandés tenía ante sí la oportunidad de ganar su primer rally del mundial, igual que Dani Sordo un año antes. Habría supuesto el fin a una sequía en la marca francesa de una temporada, pero golpeó su coche contra un muro en ‘Grafschaft’.
Y mientras en las asistencias de Volkswagen y Citroën no podían creerse lo sucedido, en Hyundai se restregaban los ojos viendo a dos de sus tres coches liderando la clasificación. Thierry Neuville y Nicolas Gilsoul, que estaban a sólo 8,4’’ de Meeke, culminaban una remontada imposible desde el puesto 12 en el que empezaron este rally hasta la cabeza. Y ello después de estar a punto de no poder competir al volcar su coche en el shakedown...
Hasta la última gota de sudor que los mecánicos de Hyundai invirtieron en acabarlo a tiempo mereció la pena cuando dos tramos más tarde se confirmó la primera victoria del belga en el mundial y la primera del equipo dirigido por Michel Nandan y, además, en su temporada de debut. La guinda, el nuevo podio de Dani Sordo y Marc Martí, el primero desde que ganaran en este mismo escenario un año antes y el primero como piloto de la marca coreana.
Aunque gracias a esta carambola, el piloto cántabro accedía así a esa segunda posición a la que se postuló en algunas fases de la carrera, cuando Ogier abandonó y Meeke era una presa asequible. Pero con problemas de subviraje y un trompo en una zona delicada el sábado, acabó por perder la estela de su compañero de equipo.
Andreas Mikkelsen y Ola Floene dieron a Volkswagen un premio de consolación en forma de tercera plaza. El equipo alemán deja el récord de victorias consecutivas en el Mundial de Rallies en doce. Las logradas desde el Rally de Australia de la pasada temporada hasta el de Finlandia de la actual. A continuación, a un minuto de Neuville y a sólo 5,6'' del podio terminaron los Ford Fiesta RS WRC de M-Sport con Elfyn Evans y Mikko Hirvonen como cuarto y quinto clasificado respectivamente.
Robert Kubica, ganador de dos tramos el sábado, abandonó al romperse el embrague de su coche. Era décimo de la general. Tras los Ford, decepcionante sexta posición de Mads Ostberg como único Citroën oficial superviviente. Ante tal debacle en este primer rally cien por cien de asfalto de la temporada, el checo Martin Prokop (Ford Fiesta RS WRC) ascendió a la séptima posición final por delante del holandés Denis Kuipers (Ford Fiesta RS WRC).
El campeón Junior del pasado año, Pontus Tidemand (Ford Fiesta R5), logró imponerse en el último tramo a Ott Tänak (Ford Fiesta R5) para llevarse la victoria en WRC2 desde la novena y décima posición respectivamente. Xevi Pons y Xavier Amigo finalizaron en duodécima plaza absoluta como tercer mejor vehículo de su categoría en su primera participación en el mundial con el Ford Fiesta R5 del ACSM Rally Team y KRS Rallies.
Adiós de Lemes y Peñate a la victoria y al título
Si dramático fue el desenlace de este Rally de Alemania en las primeras posiciones, aún lo fue más para la afición española y canaria en el Drive DMack Fiesta Trophy. Yeray Lemes y Rogelio Peñate debían abandonar después del primer tramo de la última etapa después de liderar desde el segundo de la carrera con total autoridad. Su Ford Fiesta R2 rompía la correa del alternador que mueve también la bomba del agua y la temperatura del motor subió lo suficiente como para tener que abandonar.
Palo tremendo para el lanzaroteño y el grancanario que demostraron que en asfalto no hay nadie más rápido que ellos. Este abandono suponía el adiós a la lucha por un título que irá muy posiblemente para Sander Pärn que terminó segundo. El británico Tom Cave ganó la prueba en esta categoría. Nil Solans y Miquel Ibáñez, reenganchados en esta última etapa, fueron séptimos.
