Otro de los vehículos que reclama su espacio como firme candidato a la categoría SUV compacta es el ASX. Entre sus argumentos, su merecida fama como marca de coches de calidad y capaces de pasar de generación en generación.
Igual de innegable es su línea, con el frontal tipo ‘jet’ que a los amantes de los coches deportivos los traslada inmediatamente a la ya extinta saga Lancer, en concreto el Evo X, el máximo icono entre los incondicionales de la marca. Pocos, muy pocos coches pueden presumir de una línea tan inconfundible y con ese pedigrí deportivo. Hay espacio y hay carácter como se desprende de las nuevas luces LED de circulación diurna que bordean los antiniebla y que le dan un punto de agresividad muy conveniente.
Pero existen otros atributos que trascienden de su especial atractivo. La seguridad, por ejemplo, un aspecto en el que se subraya su compromiso y que acreditan en forma de estrellas, las cinco –máxima puntuación– que le ha dado el auditor independiente EuroNCAP. Los siete airbags son en buena medida responsables de ello, pero también soluciones de alta tecnología como los faros de xenón Super-HID con haz de luz ampliado opcionales que ilumina zonas de la carretera que con unos convencionales quedan a oscuras. Sí forman parte de su dotación de serie el Control de Tracción y Estabilidad Activo y el Asistente de Arranque en Pendiente.
Según versiones al sistema de audio con lector CD, Mp3, entrada USB y seis altavoces que emplea una pantalla táctil de 6,1’’ le sigue el navegador con tarjeta SD y pantalla de 7’’. También existe la posibilidad de disponer de un sistema manos libres Bluetooth con reconocimiento de comandos por voz. El sensor de proximidad trasero asiste en las maniobras de aparcamiento, aunque aquí cabe la alternativa de la cámara de visión trasera.
Pero muchos de los que se acercan al ala más SUV de Mitsubishi lo hacen muy conscientes de las inmensas posibilidades de su sistema de tracción total AWC. El pulsador de la consola central que lo gobierna abre las puertas de pistas prohibidas para un vehículo convencional. Para ello sólo hay que activar la posición 4WD o, si las cosas se complican, el 4WD Lock, el más efectivo en condiciones de mínimo ‘grip’.
Todos sus motores pasan de la barrera de los 110 CV. Así el gasolina 1.6 MIVEC 16V ofrece 117 y la oferta diesel se divide en el 1.8 DiD de 116 y el 2.2 DiD de 150 CV. Éstos incorporan la función Stop&Go, el sistema de arranque y parada automático que reduce emisiones, con lo que el 2.2 DiD es el más ahorrativo con 4,5 l/100 km en ciclo combinado (119 g/km de CO2).
Todo en orden
En cabina el ASX dispone de un espacio diáfano con soluciones muy sencillas pero a la vez muy efectivas para ganar esa amplitud. La posición elevada de los asientos hace posible que las piernas se acomoden flexionadas dando así holgura para las rodillas; a su vez, el techo de generosa altura proporciona ‘aire’ para las cabezas.
Si Mitsubishi tiene un catálogo de modelos muy contenido es porque pone mucho empeño en cada uno de ellos para que sean productos de calidad. En el interior no hay suntuosidad, pero sí acabados correctos que lucen al máximo con el gran techo panorámico de cristal con luz ambiental LED regulable en intensidad que existe como opción.
Con cinco plazas, el maletero ofrece 442 litros de capacidad (ampliables a 1.219) con ventajas en su aprovechamiento al tener el vano una gran anchura (1,35 metros), una amplia boca de carga y un piso muy bajo que, además, esconde un doble fondo para almacenar objetos cómodamente. Asimismo, el reposabrazos central delantero tiene dos compartimentos, uno superior y otro inferior para guardar cosas de forma ordenada.
