La carrera deportiva de Robert Kubica va a seguir vinculada a los rallies, por lo menos a corto plazo. El polaco, campeón del mundo de WRC2 en 2013, va a continuar la próxima temporada en la órbita de Ford y volverá a competir, igual que la pasada, con un Fiesta RS WRC decorado con los colores de Lotos.
A sus treinta años el ex piloto de Fórmula Uno y que quedó apartado de la alta competición por el gravísimo accidente que estuvo cerca de quitarle la vida a principios de 2011 tendrá como compañero a su compatriota Maciek Szczepaniak. Aunque parecía que la mayor disyuntiva era si seguir con Ford o volver a Citroën, ha reconocido que este pasado otoño llegó a plantearse regresar a los circuitos.
“Después de analizar la situación, he decidido continuar en el WRC, que sigue siendo el reto más grande para mí. Me ha llevado bastante tiempo tomar una decisión, aunque no me encontraba presionado en absoluto. Quería estar seguro de ello y no precipitarme. Se producirán algunas novedades más que están en camino, pero las anunciaré más tarde”, ha advertido.
Hará todas las pruebas del campeonato y, según su equipo, “con humildad” y “con el objetivo de ser consistentes” e intentando añadir más experiencia en su bagaje mundialista que no deja de ser poco. Su primera participación no será en el Jänner Rally del ERC sino en Montecarlo, ya dentro del calendario del WRC. Respecto al equipo el hecho de que M-Sport haya quedado al margen de cualquier anuncio hace indicar que los rumores de un cambio de estructura podrían ser ciertos.