Mayor potencia y par motor en combinación con bajos consumos y reducidas emisiones. Esta son las características principales que presentan la nueva generación de motores diésel desarrollados por Opel para hacer frente a la estricta normativa sobre emisiones Euro 6 que entrará en vigor en septiembre.
Los modelos que primero se beneficiarán de estos avances son el Mokka y el Insignia. El primero contará en su catálogo con el propulsor de cuatro cilindros 1.6 CDTI que sustituye al 1.7 CDTI. Construido completamente en aluminio, ofrece una potencia de 136 CV y 320 Nm ( 6 caballos y 20 Nm más que el motor al que sustituye) partiendo de un motor con menor cubicaje.
En términos de rendimiento y asociado a una caja manual de seis velocidades y con sistema de arranque y parada automática, el consumo medio se establece en 4,1 l/100 Km, equivalente a unas emisiones de 109 gr/km de CO2. Para conseguir estas cifras se utiliza la tecnología de “trampa de óxidos de nitrógeno” (Lean NOx Technology – LNT), un sistema de post-tratamiento de los gases de escape previo al filtro de partículas diésel que captura y reduce los óxidos de nitrógeno (NOx) de los gases del escape sin el uso de ningún aditivo.
El motor asociado al Insignia, en su caso, es el 2.0 CDTI cuya potencia asciende hasta los 170 CV y el par máximo alcanza unos impresionantes 400 Nm desde muy bajas revoluciones, lo que supone un 4% más de potencia y un 14% más de par, manteniendo los mismos consumos que su antecesor. La velocidad máxima se incrementa hasta los 225 km/h (+5 km/h) y acelera de 0 a 100 km/h en 9 segundos.
Además de las características antes apuntadas, Opel ha puesto especial énfasis en la mejora de su funcionamiento implementando varias medidas para reducir el ruido y las vibraciones aumentando así su refinamiento.
El precio del Mokka y el Insignia en Península asociado a esta nueva oferta motriz parte desde 22.790 euros y 33.660 euros, respectivamente.
