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A7 Sportback: Audi, en plena forma

  • Con él, Audi estrena el 'Head Up Display' en uno de sus modelos
  • El motor 3.0 TDI de 204 CV sólo emite 139 gr/km de CO2

Se confirma la irrupción de un nuevo segmento, el de los grandes coupé Premium de cinco puertas. Primero fue el Mercedes CLS y, a continuación, el imponente Porsche Panamera. Ahora es Audi quien emplea su turno de répica para poner sobre el tablero un modelo que si bien su nomenclatura y su tamaño lo sitúa entre el A6 y el A8, estéticamente parece estar más estrechamente emparentado con el A5.

La respuesta a estos dos rivales ha servido también para acercarse un poco más al ideal de una berlina deportiva de gama alta. ¿Cómo? Añadiendo más ingredientes a la coctelera y mezclándolos con más fuerza. El A7 Sportback es un coche de perfil deportivo, elegante al estilo de los cupé clásicos, confortable como una berlina y práctico como un ‘station wagon’. De este inmenso cruce de caminos surge una de las modelos más llamativos e insinuantes del fabricante alemán. Una muestra más de que su departameno de diseño sigue en plena forma.

  Lo más característico, lo que lo define al primer golpe de vista es su alargado capó y la tensión de su techo. Una silueta rebosante de dinamismo y que es inherente a esta nueva generación de cupés de grandes dimensiones. La zaga también se estira completando una sucesión de líneas muy tirantes para poder encajar tres conceptos tan discordantes como un deportivo, una berlina y un familiar dentro de una misma carrocería. En el A7 Sportback no hay un trazo sobrante ni una línea mal dada. Todo es perfección y simetría.

Como en el A5, su lanzamiento se acompaña de un catálogo de llantas –de 18 ó 19 pulgadas- a cuál más bella. Los LED también se pliegan al diseño, por ello los diodos de los faros se convierten en el A7 Sportback en una especie de rúbrica a través de la cual identificarlo en la lejanía a medida que se acerca por el retrovisor. De serie los grupos ópticos delanteros son bixenón y, opcionalmente, pueden realizar todas sus funciones mediante LED. Los pilotos traseros sí incoporan independientemente del acabado este tipo de lámparas que consumen muy poca energía y tienen una duración muy superior a las normales.

Elegancia y ergonomía

Cuesta escoger por dónde empezar a hablar del interior del A7 Sportback. Si por la línea dinámica ‘wrap around’ –herencia del A8- que envuelve, abraza y dinamiza todo el frontal de la cabina o por los elegantísimos paneles de madera en técnica multicapa. La propia iluminación ambiental da algunas pinceladas de distinción, igual que los asientos delanteros que, opcionalmente, pueden equipar funciones de ventilación y masaje.

Pero el A7 Sportback es elegancia, pero también ergonomía lógica e intuitiva. Una característica intrínseca a otra de las herencias del buque insignia de Audi, el A8 y que le llega impresa en su ADN a través del mando MMI con tecnología táctil. De nuevo, el touchpad permite al conductor la ejecución de múltiples funciones, como la escritura con el dedo de las letras del lugar de destino o las cifras de un número de teléfono.

Y continuando con esa ergonomía lógica, el A7 Sportback estrena para Audi el ‘Head Up Display’, el sistema que ‘lanza’ sobre el parabrisas información que elige el conductor para tenerla al alcance de la vista sin tener que apartar la mirada de la carretera. 

Pero lo más espléndido de las posibilidades de su equipamiento es sin duda el sistema de navegación que se conecta a internet a través del teléfono del coche y mediante un módulo UMTS plasma en la pantalla a color de 7 pulgadas las imágenes e informaciones de Google Earth combinándolas con nuestra ruta. Hay otros más ‘mortales’, como el equipo de sonido MMI Radio Pluscon dos lectores de tarjetas SDHC, interfaz Bluetooth y lector Mp3, WMA y AAC. Aunque si lo que se busca es sofisticación y exclusividad, el tope lo marca el equipo Advanced Sound System de Bang & Olufsen, con 15 altavoces y una potencia de 1.300 vatios.

El cupé de 5 puertas de Audi también alardea de un comportamiento ecústico y vibratorio de su interior exquisito. La razón se encuentra en el ajuste de todos los componentes entre sí, la sistemática amortiguación hidráulica en los apoyos de los ejes y el tren motriz y la carrocería de alta rigidez.

Tres motores

Son tres las mecánicas que dan vida a este vehículo de 4,97 metros de largo, 1,91 de ancho y sólo 1,42 de alto. El 3.0 TDI tiene dos variantes, primera de ellas de 204 CV, tracción delantera y cambio automático de variación continua Multitronic; la segunda, de 245 CV, dispone de tracción total quattro y cambio S Tronic de siete velocidades. Del primero hay que subrayar su cifra de emisiones de CO2: tan sólo 139 gramos por kilómetro y sólo 5,3 litros de consumo medio.

Los motores de gasolina disponibles son el 2.8 FSI de 204 CV y el 3.0 TFSI de 300 CV. Como sucede con los TDI, el más contenido en prestaciones se asociará al cambio Multitronic con tracción delantera y el TFSI con la tracción integral y la caja S Tronic. Eso sí, los cuatro motores V6 comparten el innovador sistema de gestión térmica de Audi, un sistema de recuperación de energía, el sistema de arranque y parada y, según el fabricante, una finura de marcha sensacional. El sistema de conducción dinámica Audi Drive Select es serie y puede complementarse opcionalmente con la suspensión neumática Adaptive Air Suspension de amortiguación regulada.

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