El dilema de que si Jaguar terminaría produciendo su propio crossover deportivo era una cuestión que caía por su propio peso. El matrimonio que mantiene actualmente con Land Rover le sitúa en una posición de privilegio frente a otras propuestas que veremos próximamente, en la que la suma de experiencias debía tener un peso específico importante para lograr un excelente posicionamiento.
Jaguar no ha escatimado en recursos durante todo el proceso. Prueba de ello son los test a los que ha sido sometido el F-Pace, "uno de los programas de pruebas más exigentes en la historia de la marca". Andrew Whyman, Vehicle Programme Director Jaguar F-PACE afirma: “Hemos desarrollado el F-PACE para ofrecer las exigencias requeridas en un Jaguar en lo relativo a placer de conducción y refinamiento tecnológico, junto con niveles de dinamismo y comportamiento excepcionales sobre todas las superficies y en todos los climas".
Y es que el Jaguar F-Pace ha superado con sobresaliente' la tortura' al que ha sido sometido en las condiciones de temperatura más extremas. Desde Dubai, donde los termómetros no bajaban de los 50 grados a los ambientes polares del norte de Suecia donde la media se sitúa por debajo de los -15 grados, ha sido expuesto a todo tipo de situaciones dentro y fuera de la carretera para optimizar algunos de los dispositivos y soluciones - sistema de tracción 4x4 AWD, control dinámico de estabilidad o el sistema All-Surface Progress- que lo sitúan como la nueva referencia entre los modelos de su segmeno. Esta experiencia también ha servido para comprobar que desde los sistemas del climatizador hasta las pantallas táctiles de información y entretenimiento, funcionan a la perfección incluso con el máximo calor y humedad.