Toyota anuncia importantes novedades para comienzos de 2016. Por un lado, el lanzamiento de la cuarta generación del Prius y casi sin tiempo para celebrarlo la llegada al mercado del Toyota RAV4 hibrid. Sin embargo si algo ha llamado potencialmente nuestra atención es la segunda entrega del prototipo C-HR -la primera fue concebida el año pasado para su exhibición en el Salón del Automóvil de París- con una representación más cercana a un crossover compacto en puertas para iniciar su producción en serie, tal como ha anunciado la compañía.
Su innovador estilo de corte refinado unido a su sistema de propulsión híbrido se concibe como alternativa a un mercado de productos cada vez homogéneo. Sus proporciones compactas lo sitúan entre los segmentos B y C SUV, con todos los ingredientes para aunar la agilidad necesaria para un estilo de vida urbano.
Diseñado en base a una nueva plataforma desarrollada bajo el concepto de la Nueva Arquitectura Global de Toyota, la intención es atender a la demanda de una clientela que apuesta por una conducción de primera clase. Una cualidad a la que se añade un nuevo y avanzado sistema híbrido combinado adaptado a las condiciones que establece el sector para los próximos años, con una eficacia mejorada.
Concebido dentro de su estrategia global, Toyota reconoce sin embargo la exigencia del mercado europeo como vara de medir a la hora de definir el camino a seguir en segmentos como el A, B y C. Eso ha desembocado en una estrecha colaboración entre los centros de planificación de Toyota en Japón y en Europa, para conocer de primera mano las demandas más recientes de los clientes a este lado del mundo para concebir el modelo definitivo que pase a formar parte del catálogo de propuestas hacia finales de 2016.