Sus dimensiones compactos se ven alteradas por un ligero aumento de las proporciones del vehículo, siendo especialmente evidente si se observa cómo crece la distancia entre ejes y el ancho de vía. Ello sólo hace que las excepcionales cualidades asociadas a esta versión se hagan aún más evidentes y no sólo nos referimos a su comportamiento..jpg)
La expresión de su diseño también se ve marcada por la adopción de elementos propios como el parachoques delantero con grandes entradas de aire sustituyendo incluso a los habituales faros antiniebla, taloneras más prominentes y faldón posterior de diseño exclusivo donde se integran la doble salida de escape central. En el equipamiento de serie se incluye unas flamantes llantas de aleación ligera de 17 pulgadas diseño Track Spoke Silver a través de las cuales se descubren las pinzas de freno deportivas firmadas por Brembo. El color escogido para dar a conocer esta versión es el exclusivo Rebel Green. La capota por su parte cuenta por primera vez con accionamiento totalmente eléctrico y se puede optar por un atractivo acabado con la bandera británica entretejida.
El habitáculo adquiere el mismo sistema de indicadores y controles correspondiente al resto de la gama aunque con los rasgos típicos de los modelos JCW. De esta manera se .jpg)
incorporan unos adecuados asientos deportivos detrás de los cuales se sitúan las barras antivuelco integradas en la carrocería. Otros detalles destacados son el volante deportivo forrado en piel, los pedales en acero inoxidable y la palanca de cambios o selector si el vehículo equipa la efectiva transmisión Steptronic de seis marchas. Las molduras de las puertas integran el ya clásico embellecedor John Cooper Works. El maletero incrementa su volumen hasta los 215 litros -160 litros con el techo replegado-.
Bajo el capó adopta el motor 2.0 TwinPower Turbo capaz de desarrollar una potencia de 231 CV - 39 CV más que el actual Cooper S cabrio- y un par motor de 320 Nm. Esta se transmite al suelo a través del tren delantero realzando sus prestaciones con la particular sinfonía que se emite a través del sistema de escape. Su óptimo rendimiento se hace patente atendiendo a las cifras de consumo y emisiones publicadas por el fabricante - 5,9 l/100 km- y 138 g/km de CO2- reseñas .jpg)
ligeramente superiores en el caso de equipar la caja manual de seis marchas.
Las marcas oficiales sitúan el datos de aceleración de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos, la capacidad de recuperación entre 80 y 120 km/h en 6,1 segundos y la velocidad máxima en 240 km/h, todos ellos asociados a la transmisión Steptronic de seis velocidades.
Además y para sacar provecho de su bis más deportiva cuenta con Sistema de control dinámico de la estabilidad (DSC), control dinámico de la tracción (DTC) y control electrónico del bloqueo del diferencial (EDLC) así como sistema de control dinámico de la amortiguación, este último de forma opcional.
