Kia Motors Corporation ha realizado avances muy significativos en la reducción del impacto medioambiental en sus instalaciones de producción según se subraya en su informe anual de sostenibilidad ‘MOVE’.
Durante el último año Kia no ha dejado de introducir nuevos métodos de producción sostenible, que han tenido su reflejo en índices más bajos de emisiones de gases de efecto invernadero, menores niveles de residuos y la reducción del uso de agua en sus plantas de fabricación. Para conseguirlo se han instaurado métodos de producción más avanzados y se han tenido en consideración las iniciativas de sostenibilidad de los empleados, convirtiendo el reciclaje en un objetivo prioritario.
Estos avances se han efectuado en las plantas de producción que Kia tiene en las localidades coreanas de Sohari, Gwangju y Hwasung y que el pasado año abarcaron el 56,5 por ciento de la producción global de la marca (1,72 millones de unidades). Cabe destacar que mientras la producción anual de la marca experimentó un crecimiento del 0,3 por ciento en 2015 al superar los tres millones de vehículos producidos, el impacto medioambiental de los centros de producción ha sido minimizado.
Kia ha puesto el foco en el reciclaje, y ha logrado dar un uso alternativo a un 93,7 por ciento (219.900 toneladas) de los materiales de desecho. Además, ha introducido programas de reutilización en aspectos de su producción como las pinturas y diluyentes y aquellos residuos que no pueden ser reciclados (sólo un uno por ciento) son incinerados o enterrados. Cabe destacar que la planta de Sohari, con una producción de 340.000 coches, desecha un cero por ciento de sus residuos desde 2008.
Por último, la mayor producción de vehículos en este último año no ha impedido que Kia Motors redujera en un 5,5 por ciento el uso de agua en estas fábricas. El avance es espectacular si se compara con 2003, ya que en doce años las necesidades de agua se han recortado en un 38,5 por ciento.
El objetivo de Kia Motors como fabricante de automóviles es aplicar tecnologías de producción muy avanzadas en sus factorías para seguir reduciendo el impacto medioambiental global. Otro ejemplo de ello está en su planta de Nuevo León, en México, donde se ha implantado un nuevo taller de pintura que emplea un sistema de oxidación térmica regenerativa con el que se purifica el aire antes de liberarlo a la atmósfera.
Esta factoría también cuenta con iluminación LED, materiales de construcción que mejoran la eficiencia térmica y una planta de tratamiento de agua que se encarga de purificarla y reciclarla.
Todos estos esfuerzos han permitido que Kia Motors haya sido situada entre los 35 fabricantes más amigables con el medio ambiente según el último informe Best Global Green Brands de Interbrand.
