Coincidiendo con la celebración de los cuarenta años de un símbolo como el Fiesta, Ford hace debutar la versión ST200, la más potente de toda su historia. Esta variante ensalza la deportividad y el nervio del ST añadiendo un 10 por ciento más de potencia y un 20 por ciento más de par para extraer del motor 1.6 EcoBoost 200 CV y 290 Nm.
Los 15 CV adicionales y los 30 Nm extras de par motor que están disponibles durante 20’’ durante la fase de overboost se debe a una recalibración del motor. Los ingenieros de Ford también han reformulado la relación de cambio para hacerla más corta y así proporcionar unas recuperaciones más vivas. Con todo ello el Fiesta ST200 es capaz de alcanzar los 100 km/h en 6,7 segundos, pasa de 50 a 100 km/h en 5,2 segundos y su punta alcanza los 230 km/h. Sin embargo, los consumos no se desorbitan y que quedan en 6,1 litros a los 100 según datos oficiales. Las emisiones de CO2 son de 140 g/km.
Estas cifras de un verdadero deportivo conllevan una revisión de la configuración de las suspensiones y de la dirección asistida electrónica que, según la marca, mejoran la calidad de rodadura y la dinámica de conducción. Esta dirección cuenta ahora con una relación de desmultiplicación más agresiva con el objetivo de mejorar el tacto y transmitir un mayor feedback al piloto. El eje trasero es un 27 por ciento más rígido y las barras estabilizadoras delanteras amplían su diámetro en dos milímetros con este mismo fin.
La electrónica también acude a reforzar ese objetivo común de mejorar el dinamismo del Fiesta ST200 con evoluciones en el característico control de par vectorial de Ford. Éste actúa aplicando fuerza de frenado a la rueda interior en curva mejorando el agarre y reduciendo el subviraje. El control electrónico de estabilidad tiene tres modos: una con plena intervención; otro con una más limitad que permite un amplio deslizamiento y, por último, la desactivación total.
Como no podía ser de otra manera, esta versión se diferencia por contar con un diseño más atrevido y distintivo. Lo que más impacta es el exclusivo color Storm Grey de la carrocería y también las llantas de aleación de 17’’ terminadas en negro mate con aros pulidos. Este modelo también presenta una gran parrilla trapezoidal de especificación ST en forma de panal, un llamativo spoiler delantero que encuentra continuidad en los faldones laterales, difusor trasero en el color de la carrocería, un gran alerón de techo y pinzas de freno pintadas en rojo.
Un habitáculo como mandan los cánones
El interior marca distancias con unos asientos delanteros Charcoal Recaro parcialmente en piel, resaltados con costuras contrastadas en color plata, que también se aplican a los cinturones de seguridad. Las placas en la base de las puertas iluminadas ostentan el logo ST200. Las inserciones en fibra de carbono del salpicadero, los pedales y la palanca de cambio en aleación de metal y un volante ST también contribuyen a aportar garra a este interior que contrasta materiales y tapizado de techo oscuros con los detalles en efecto plata.
Este modelo se ha presentado cuarenta años después de que el primer Fiesta saliera de la línea de producción en 1976. Esta generación del ST se lanzó en 2013 y se convirtió en la referencia en prestaciones en el segmento de los compactos urbanos. Con más de una veintena de premios en su primer año y más de 30.000 unidades vendidas desde entonces, esta versión llega para poner el listón aún más alto.
