Ganarse el corazón de los que por primera vez quieren comprarse una moto no es tarea fácil. Sobre todo porque cada uno es afín a un estilo y en muchos casos la oferta no cubre suficientemente sus demandas. Pero esto está cambiando y para muestra un botón. En el pasado EICMA 2016 celebrado en Milán, los modelos de baja cilindrada distribuidos en distintas categorías abrigan un nuevo futuro para el sector.
Un ejemplo lo encontramos en la nueva Honda Rebel aunque en esta ocasión hemos tenido que poner la vista un poco más lejos, en la exposición de motocicletas celebrada en Long Beach, California. De morfología custom, su arquitectura estrecha y con el asiento a tan solo 690 mm del suelo, tiene todo lo necesario para despertar la pasión rutera de los más jóvenes.
El bastidor, como no, es de acero tubular. La sección trasera se reserva únicamente al estilizado guardabarros que envuelve al neumático de perfil ancho y los reposapiés se sitúan en posición media para favorecer la estabilidad y el confort.
El motor es un bicilíndrico en paralelo de 471cc, 8 válvulas, refrigeración líquida y 45 caballos, apto para el carnet A2. Este es herencia directa de la gama Honda de 500 cc, al que se le ha revisado la electrónica para ofrecer una mayor dosis de par a bajas revoluciones, reteniendo al mismo tiempo el tacto suave y lineal de su entrega de potencia y ofreciendo un comportamiento gratificante y una gran facilidad de manejo.
