Después de llegar ayer a Jujuy, la caravana del Dakar ha seguido sumando metros sobre el nivel del mar en su camino hacia Tupiza, punto de llegada establecido para la cuarta etapa del rallye. Una jornada compuesta por 416 kilómetros cronometrados, que ha introducido a los pilotos en Bolivia, país protagonista en el rutómetro de esta edición. Un territorio crucial de cara al desenlace final, que, ya de entrada, ha descartado por completo al vigente campeón de la categoría de motos, Toby Price, y ha mermado, a su vez, las posibilidades de victoria del que era líder hasta ahora: Joan Barreda.
El jefe de filas de KTM venía marcando los mejores parciales cuando, en el kilómetro 371, antes de encarar la última porción del recorrido, ha sufrido una caída que la ha ocasionado la fractura del fémur de su pierna izquierda, por lo que ha tenido que ser evacuado en helicóptero a un hospital de la zona.
Matthias Walkner se ha anotado finalmente el triunfo de etapa a lomos de otra KTM, por delante de Joan Barreda, que ha estirado a 18 minutos el sólido liderato que se labró con maestría durante la espléndida etapa de ayer. Sin embargo, horas después de que terminara la especial, el español ha sido penalizado con una hora por haber repostado en una zona no permitida. Un acontecimiento inesperado que le ha empujado hasta el séptimo lugar de la general, a 41:41 del piloto al que había precedido en la jornada de hoy: Pablo Quintanilla, nuevo líder del Dakar.
El chileno ha escalado al primer puesto de la general gracias a la sanción de Barreda y al retraso de Sam Sunderland, que ha llegado hoy a meta con un cuarto de hora de pérdida respecto a Paul Walkner, segundo ahora en la clasificación provisional del rallye, por delante de Stefan Svitko.
Gerard Farrés se ha situado quinto, a espaldas del británico, después de que otro piloto Honda, Paulo Gonçalves, haya sido penalizado por el mismo motivo que su compañero de Castellón.
