Thierry Neuville ha dejado claro desde el principio a sus rivales, por si acaso alguno lo dudaba, que llega a México con el propósito, claro y único, de olvidar los dos errores que le costaron la victoria en Monte-Carlo y Suecia, logrando, de una vez por todas, el primer triunfo del Hyundai i20 Coupé WRC. Un coche que, después de haber marcado el ritmo sobre el hielo y la nieve que protagonizaron las dos primeras citas del campeonato, ha vuelto a ser la referencia en el shakedown del Rallye de México; el primero sobre tierra que disputan los nuevos modelos incorporados al Mundial esta temporada.
El piloto belga ha dominado con solvencia el tramo de pruebas, al que ha completado tres pasadas en total, como la mayoría de aspirantes a la victoria (excepto los hombres de Citroën, Kris Meeke y Stéphane Lefebvre, que han dado una más que el resto).
Sébastien Ogier se ha situado segundo, a 1"7 del jefe de Neuville. El jefe de filas del doble chevrón ha terminado la sesión en tercer lugar, seguido de cerca por el Toyota Yaris de Jari-Matti Latvala y los Hyundai de Hayden Paddon y Dani Sordo, casi tres segundos más lentos que su compañero de equipo en su primer contacto sobre tierra con el nuevo i20 Coupé WRC.
Elfyn Evans, Ott Tänak, Stéphane Lefebvre y Juho Hänninen han cerrado el pelotón de oficiales.
Por su parte, Eric Camilli se ha anotado el mejor registro de la categoría WRC2 con uno de los Fiesta R5 de M-Sport, por delante del Skoda Fabia que estrena en los tramos de casa el mexicano Benito Guerra.