Después de generar muchas dudas en el pasado Rally Acrópolis, Esapekka Lappi empezó el Rally Circuit of Ireland –cuarta de las citas del European Rally Championship– con ganas de despejarlas a golpe de scratch. Tuvieron que pasar ocho de los diez tramos de la etapa inicial para el finlandés de Skoda Motorsport fuera batido. Una exhibición que a efectos de tiempos no se materializó en una ventaja demasiado jugosa pero que deja a las claras que la llegada de los R5 de Peugeot no ha alterado el orden de las cosas en el ERC.
Con el Skoda Fabia Súper 2000 oficial, Lappi dio la impresión de despegar después de completar una primera sección de cinco tramos en la que hizo pleno, pero sobre todo al volver a pasar por ‘Bucks Head’ donde multiplicó por dos su ventaja. En el TC7, con 18,5’’ ya sobre el segundo, llegó el punto de inflexión, ya que a partir de ese momento Craig Breen empezó a mermar esa diferencia. Primero poco a poco y con más ahínco a medida que la etapa se fue acercando a su fin.
El 208 T16 de Breen llegó a perder la luna trasera después de realizar un aterrizaje un poco violento en el tramo de ‘Hamiltons Folly’, el tercero. Aquí su compañero, Kevin Abbring, disfrutó del que, dijo, había sido la mejor especial cronometrada de su vida. Como en el pasado Acrópolis, el holandés empezó más fuerte que el irlandés en esta primera etapa, pero poco a poco Breen fue dándole caza hasta que en el TC6, el primer tramo de la segunda sección, pudo rebasarlo en la provisional.
Exactamente igual que en el estreno del R5 de Peugeot en Grecia, la mecánica del 208 dijo basta en el séptimo tramo. El motor no dejaba acelerar y Abbring tuvo que volver a poner el pie en tierra mientras su compañero de equipo aceleraba para poner en aprietos a Lappi. En el TC9 Breen daba un mordisco de cuatro segundos que redondearía en el último del día para dejar la ventaja del finlandés de Skoda Motorsport en 12,6’’. Con ocho especiales cronometradas aún por celebrarse, este cuarto rally del ERC aún está vivo.
EL KO técnico de Abbring hizo viable que el Ford Fiesta R5 del también irlandés Robert Barrable acabara la jornada en posiciones de honor a pesar de que su ritmo estuvo lejos del trío de cabeza desde que arrancó la carrera. En este tercer puesto tampoco hay nada decidido porque el alemán Sepp Wiegand (Skoda Fabia S2000) completó los diez primeros tramos a sólo 8,8’’ y además haciendo registros muy competitivos en la recta final de la etapa.
Sam Moffett (Ford Fiesta RRC) también acabó el día no muy lejos de ese podio que ocupaba Barrable y a 16,5’’ del oficial de Skoda Deutchland después de saltarse una chicane en el TC10 al quedarse sin visibilidad por culpa del sol. Robert Consani, con algún que otro contratiempo, en su caso nada más empezar el rally, pudo llevar su Peugeot 207 Súper 2000 hasta la sexta posición delante del británico Neil Simpson (Skoda Fabia S2000).
La primera etapa de este Rally Circuit of Ireland dejó alguna sorpresa como el octavo puesto del también local Daniel McKenna líder entre los vehículos de dos ruedas motrices con un Citroën DS3 R3T y delante del primer clasificado de Producción, el también irlandés Josh Moffett con un Mitsubishi Lancer Evo X.
