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Con la base técnica del nuevo Golf R y con una clara orientación hacia el universo de las carreras, Volkswagen hace acopio de su experiencia deportiva para presentar el prototipo R400. El escenario escogido para su p
resentación fue el Salón del Automóvil de Pekín, toda una declaración de intensiones que pone en valor la capacidad productiva dado el amplio catálogo de propuestas en todos los ámbitos y categorías presentados en esta muestra.
Sobre el modelo en cuestión, la carrocería prácticamente se ha rediseñado por completo con respecto al modelo de origen con una mayor extensión de las vías (20 mm) para albergar las llantas de 19 pulgadas de ancho ampliado. Otro detalle llamativo es el alerón circundante de fibra carbono que bordea todo el perímetro de la carrocería y que sirve de elemento aerodinámico.
En el frontal y tal como ocurre en ediciones como el propio Golf R, el GTI o el GTE, el R400 encuentra identidad propia proponiendo el típico perfil en color amarillo para distinguirse del resto de las opciones. El parachoques, por su parte, alberga unos marcos en fibra de carbono en los que se acoplan las distintas entradas de aire resaltando sobre la superficie. Este recurso también se utiliza en la sección posterior para dar salida al aire que recorre los laterales del vehículo y que junto al difusor de 
gran tamaño, donde se ubican los dos tubos de escape centrales, y el doble alerón trasero le otorgan un aspecto absolutamente desafiante.
Todo este despliegue de poderío también se hace patente el interior dotado de asientos de carreras en alcántara y cuero carbono con costuras en contraste en color amarillo. No obstante, el material que domina el habitáculo es el carbono presente en las cubiertas de las puertas y en el salpicadero aunque en esta ocasión con un acabado muy conveniente en lacado transparente brillante. Los elementos decorativos de la consola central, las inserciones del salpicadero y los biseles de las salidas de aire se han cubierto con laca de piano de color negro brillante. El volante deportivo de tres radios de cuero carbono y la iluminación ambiental blanca ponen la guinda a un habitáculo en el que también tienen cabida distintos elementos encuadrados en el apartado de confort.
De casta
Si su carta de presentación viene acompañada por una recomendación de Volkswagen R GmbH, la división deportiva de la marca, no duden de que 
están ante un auténtico pura sangre. Es fácil intuir que el ‘400’ está referido a los caballos que desata su propulsor 2.0 TSI con los genes técnicos del motor de carreras WRC, como se han apresurado a destacar, dado el sobresaliente rendimiento que está ofreciendo el equipo en el campeonato del mundo de rallies.
Doscientos caballos por litro de cilindrada que junto a su reducido peso (1.420 kg) catapultan al vehículo desde parado hasta los 100 km/h en tan solo 3,9 segundos y permiten obtener una velocidad máxima de 280 km/h. La relación peso potencia se establece, por tanto, en 3,55 kg por CV, un dato al que contribuyen la ligera caja de cambios de doble embrague y el sistema de tracción total ‘4Motion’ por embrague Haldex-5.
Para el comportamiento del vehículo este funciona como diferencial longitudinal mientras el diferencial electrónico EDS, integrado en el sistema de control de estabilidad, lo hace como diferencial transversal.Además equipa el diferencial XDS+ en los ejes delantero y trasero que frena las ruedas interiores de la curva cuando estas se toman a gran velocidad optimizando además el comportamiento de la dirección. Todo ello se complementa con el control de estabilidad ‘ESC Sport’ que permite retardar la actuación del mismo incluso desactivarla por completo para una conducción libre de ayudas electrónicas.
