Recientemente Renault Sport Technologies alineó la segunda unidad de su nuevo Clio R3T (chasis 002) en el Rally de Escocia. Con esta participación antes de procederse a su homologación se puso punto final a un extenso programa de desarrollo que, a lo largo de 7.000 kilómetros de test ha llevado al departamento de competición de la marca francesa a carreteras y pistas de media Europa poniendo al volante a pilotos de lugares muy diversos. Españoles, franceses, italianos, belgas, británicos e incluso australianos,
A cargo de Jukka Korhonen y su copiloto Marko Salminen corrió la responsabilidad de estrenar en competición el coche que, como era de esperar, se convirtió en una de las atracciones de los aficionados más apasionados de los rallies y la técnica. Y es que después de muchos meses de desarrollo en los que han intervenido pilotos de la experiencia de Miguel Fuster, el Clio R3T hizo su primera aparición pública.
Esta participación se produjo sólo unos días antes de que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) inicie el proceso de homologación de este vehículo que completa –de momento– el catálogo ‘carreras cliente’ de Renault Sport. Este coche llega ocho años después del Clio RS R3 y, al menos en principio, exclusivamente para equipos y pilotos privados. Según Renault Sport Technologies, proporciona un rendimiento “sin rival” tanto en tierra como en asalto y a un coste “más controlado que nunca”.
Los cambios en la normativa FIA han propiciado que Renault Sport Technologies diera otra vuelta al concepto R3 sobre la base del Clio RS 200 EDC para crear el R3T y sobre tres principios inspiradores: fiabilidad, rendimiento y precio. De acuerdo con el reglamento técnico de la categoría, el motor mantiene la base, pero incorpora unas suspensiones específicas, con amortiguadores ajustables Sachs que proporcionan un amplio rango de ‘settings’ para que cualquier piloto dé con el punto de equilibrio ya sea en asfalto o tierra.
Estos amortiguadores se pueden ajustar en baja y alta velocidad de compresión y rebote. Además, el kit incluye una variedad de muelles para adaptar el chasis tanto al gusto del piloto como a las condiciones de las carreteras de medio mundo. La dirección asistida eléctrica ha sido mejorada con una cremallera de dirección más veloz y más directa también.
El propulsor es el 1.6 sobrealimentado del Clio RS 200 EDC pero con un tratamiento especial para obtener mayores prestaciones. Los ingenieros del departamento de competición de Renault centraron su atención en el bloque motor para extraerle 242 CV y conseguir 480 Nm de par máximo. Son muchísimas las cosas que cambian, entre otras el sistema de distribución (mejorado), los pistones, las bielas o los cojinetes; el soporte del motor, las tomas de aire y el turbocompresor (el mismo del Mégane RS N4) y el sistema de escape también son específicos para esta versión de rallies.
La efectividad se ha tenido muy en cuenta en estos cambios, pero también el tiempo que se requiere en la sustitución de algunos de estos componentes. Paragolpes y entrada de aire se pueden quitar en cuestión de segundos y, siempre según información de Renault Sport Technologies, la caja de cambios se puede cambiar en veinte minutos, el tiempo medio que dura una asistencia. Otro dato: la carcasa del diferencial autoblocante se puede abrir en siete minutos, sin tener que cambiar el aceite.
Al mantener el aspecto del Clio RS 200 EDC Renault Sport Techonologies explica que aspectos de su aerodinámica muestran toda su efectividad en la versión de rallies. Así, el splitter delantero estilo F1 del frontal ayuda a hacer más preciso el comportamiento del tren delantero y su suspensión. El difusor trasero y el alerón, por su parte, elevan la carga aerodinámica generada en la suspensión trasera. Se ha empleado la carrocería cinco puertas para facilitar el trabajo de los equipos y el kit cuenta con entradas de aire para proporcionar ventilación a la cabina y los cristales laterales son de plexiglás.
Las revisiones han de efectuarse cada 4.000 km de tramos cronometrados, un ciclo que según la marca es un récord. La caja de cambios Sadev es secuencial de seis velocidades y, como opción, puede ser controlada mediante mandos en el volante. Tras el Clio Cup, es el segundo coche de competición que surge del Clio RS 200 EDC.
A la espera de que los primeros propietarios del nuevo Clio R3T opinen sobre potencial del vehículo, de momento debemos contentarnos con la valoración de Korhonen después de participar en la carrera escocesa. “La prueba nos permitió chequear el set-up básico y para enriquecer la base de datos de puesta a punto que se pondrá a disposición de todos los clientes. El Clio R3T demostró ser muy efectivo en carreteras de toda condición y tiene todas las trazas para convertirse en la nueva referencia de su categoría”, señaló el piloto finlandés. En efecto, Renault Sport ofrece a sus clientes el acceso a su base de datos a través de una Extranet que va a permitir a los ingenieros de los equipos guiarse en la puesta a punto del chasis.
Con versiones Access (la más básica) y Maxi (la más desarrollada), del Clio R3 se entregaron más de 380 unidades en cuatro continentes.
