Citroën ha tomado conciencia de cuáles son algunos de los desafíos de la industria del automóvil y también de las necesidades de los conductores, aquellos para los que crean sus coches. La repuesta a ambas cosas se llama C4 y se apellida Cactus, un modelo que parece revelarse contra aquello de que ya todo está inventado. En la contención de los gastos de mantenimiento, en diseño y en tecnologías útiles aún había cosas por descubrir y este modelo que acaba de desembarcar en Canarias estrena unas cuantas ideas muy interesantes.
Bajo la apariencia de un crossover al tiempo, huye de las formas agresivas sobre unas proporciones (longitud: 4,16 m; anchura: 1,73 m) y una batalla (2,60 metros) óptimas a la hora de enfrentar con comodidad y agilidad el trasiego diario. El control sobre el entorno se lo otorga su altura (1,48 m) y su gran superficie acristalada, incluido el techo panorámico de gran tamaño, en un esquema realmente atípico de líneas muy suaves y redondeadas.
Igual de novedosos son los llamados Airbump, paneles de poliuretano termoplástico con cápsulas de aire, situados en ambos perfiles de la carrocería y en los parachoques que al tiempo que enfatizan su estilo protegen contra los golpes. Están disponibles en cuatro colores (negro, gris, ‘duna’ y ‘chocolate’) permitiendo al propietario escoger distintas alternativas en cuanto a aspecto en combinación con los diez colores de la carrocería y los tres tipo de acabado para el interior (Armonía Interior Gris, Armonía Interior Habana y Armonía Interior Purple).
Igual de vanguardista se presenta el habitáculo con un planteamiento que prima el confort y la funcionalidad. Para ello la arquitectura del salpicadero adquiere un perfil más horizontal. El airbag del pasajero se desplaza posicionándose en el techo, desplegándose ahora a lo largo de todo el parabrisas y se prescinde de los clásicos botones de control sustituyéndolos por una interfaz digital que agrupa todas las funciones. Además, en las versiones que disponen de la caja de cambios pilotada ETG, la palanca de cambios tradicional desaparece en favor del sistema "Easy Push". Este mando simplificado cuenta con un pulsador de selección "D, N, R" en la parte baja del cuadro de instrumentos y de levas en el volante para cambiar las marchas de forma manual. El maletero ofrece un volumen de 358 litros.
La pantalla táctil de 7 pulgadas cuenta con siete botones con las principales funciones del vehículo. Nos referimos a la climatización automática, los sistemas multimedia, el teléfono o la navegación así como los nuevos servicios conectados del portal Citroën Multicity Connect a través de la conexión 3G.
También se pueden controlar las ayudas a la conducción como la imagen de la cámara de marcha atrás, Park Assist o el limitador-regulador de velocidad programable. Asistentes a los que hay que añadir la ayuda a la salida en pendiente (Hill Assist) y la función Cornering Light.
Eliminando lastre
Otro de los puntos fuertes del Citroën C4 Cactus es su reducido peso. Una plataforma optimizada con motores de última generación permite mantener los estándares de confort al tiempo que se reduce el consumo de carburante. En este sentido se dispone de un motor de gasolina PureTech y un diésel BlueHDi equipados con sistema Stop & Start cuyas emisiones se reducen hasta los 100 y 82 g/km, respectivamente, en el último caso con un consumo de tan solo 3,1 l/100 km.
Hay más soluciones de pura ingeniería como el airbag frontal integrado en el techo para liberar de espacio el salpicadero; o el ‘Magic Wash’ que elimina los problemas de visibilidad cuando se activa el limpiaparabrisas.
Con el inicio de la comercialización del C4 Cactus, Citroën plantea nuevas fórmulas de adquisición del vehículo en forma de cuota mensual o por kilómetro. Esta oferta, única en el mercado, permite cubrir todos los gastos durante la duración del contrato a excepción del carburante: financiación, seguro y mantenimiento. Por un montante mensual fijo, el cliente tiene la posibilidad de decidir el nivel de acabado de su coche y el nivel de servicio que realmente necesita sin superar su presupuesto.
