Celebrado por primera vez en 1982, el Rally de Alemania se trasladó a su actual sede de Trier en 2000. Desde 2001, el año antes de que se incorporara al calendario WRC, Citroën Racing ha permanecido imbatible en esta prueba.
La primera victoria, conseguida aún como parte del Campeonato de Europa de Rallies, fue para el desaparecido Philippe Bugalski y Jean-Paul Chiaroni con un Citroën Xsara WRC. En 2002, el año del debut esta carrera en el calendario WRC, Sébastien Loeb y Daniel Elena ganaron su primera prueba de alto nivel.
Con el Xsara WRC y el C4 WRC, el dúo franco-monegasco consiguió ocho victorias consecutivas. Sébastien Ogier y Julien Ingrassia tomaron el testigo en 2011 con el DS3 WRC, antes de que Loeb y Elena lograran una última victoria en 2012. El año pasado, la racha ganadora continuó gracias a Dani Sordo y Carlos del Barrio, también con un DS3 WRC.
Con esa enorme presión de seguir la racha Mads Ostberg y Kris Meeke llegan a la más importante de sus reválidas. El noruego ha conseguido posiciones de honor esta temporada en Suecia (nieve) y Portugal e Italia (tierra), pero lleva desde Cerdeña sin sumar ni un solo punto. “Aunque tenía un buen ritmo, naturalmente me decepcionó el resultado de los últimos dos rallies. El Rally de Alemania debería darme la oportunidad de dejar atrás esa mala racha. Me gusta pilotar sobre asfalto y mientras más kilómetros hago más a gusto me siento. Con cuatro participaciones, me siento con bastante experiencia en estos tramos”, ha explicado el oficial de Citroën.
Actualmente cuarto en la clasificación del Campeonato del Mundo, Mads competirá en su primer rally de asfalto con el DS3 WRC: “Tengo mucha fe en el equipo. El coche siempre ha sido rápido en esta superficie. Ahora depende de mí tener la oportunidad de lograr un buen resultado. Si todo va bien, creo que podemos aspirar a estar entre los cinco primeros”, ha señalado.
Aunque nunca ha competido en Alemania con el DS3 WRC, Kris Meeke está encantado de volver al asfalto con el coche con el que terminó tercero en Montecarlo. “No he competido en un rally completamente de asfalto desde hace tres años, pero uno se acuerda pronto. ¡Es como ir en bicicleta! Sé que el DS3 WRC es competitivo y el equipo conoce perfectamente el rally. Tengo todo lo que necesito para hacerlo bien aquí”, ha admitido el norirlandés.
A pesar de haberse perdido el rally los últimos dos años, Kris ya ha tenido buenas actuaciones en Alemania, donde consiguió un podio y una victoria en el JWRC hace casi una década. Además, viene con la motivación a tope tras su gran papel en el ‘Mil Lagos’: “Tengo muy buenos recuerdos de haber competido aquí con el C2 Súper 1600 y de mi experiencia en WRC en 2011. Hay tres tipos de superficie muy distintos. El ritmo cambia constantemente. Tengo que acostumbrarme a algunas cosas con el DS3 WRC, pero espero poder seguir donde lo dejé en Finlandia”.
