En un deporte de las características de los rallies nunca se puede dar nada por hecho. Ni que un equipo que lleva arrasando prácticamente un año entero vaya a seguir ganando, ni que un piloto que va líder con una consistente ventaja a falta de cuatro tramos vaya a firmar la victoria. El Rally de Alemania, el de casa para la marca de Wolfsburgo, va a permanecer como el único del calendario del WRC sin ser conquistado por Volkswagen Motorsport y Jari-Matti Latvala ha perdido una oportunidad de oro de ganar en asfalto. Se repetía así la historia de 2013.
La mala fortuna de Volkswagen se ha debido en buena medida a los errores de sus dos principales espada. Especialmente en el caso de Latvala. El finlandés había hecho lo más difícil al llegar al domingo como líder sólido. Pero una salida de carretera en el primer tramo de la última etapa volvió a dar el traste con todo. Sigue sin ganar en asfalto y sin encadenar dos triunfos consecutivos en el mundial.
“Hemos tenido la victoria en nuestras manos. Me siento tremendamente mal por la forma en que hemos chocado, especialmente por el equipo. Podría haberles dado esta victoria, pero, desgraciadamente, he cometido un error que ha tenido graves consecuencias”, asumía el segundo clasificado del mundial que resumía así el accidente: “Llegamos a una curva larga a izquierdas, que parecía que estaba seca, pero ha resultado que patinaba más de lo que pensaba. El coche se ha ido de lado en la salida de la curva y nos hemos ido directo a los viñedos. Ya que no podíamos volver a subir la colina, he intentado volver a la carretera bajando. Desgraciadamente, hemos golpeado una barrera y nos hemos tenido que detener”.
El título de marcas para Volkswagen deberá esperar como mínimo hasta Australia, pero el de pilotos ya está atado a pesar de todo. Sólo sus tres pilotos tienen opciones matemáticas ya. Ogier mantiene toda su ventaja a pesar de cometer no uno sino dos errores de pilotaje que se saldaron con dos accidentes. El segundo muy fuerte.
“Definitivamente, este ha sido un fin de semana para olvidar. Ha sido como una repetición exacta del año pasado, y los pilotos somos los únicos responsables. Obviamente, la decepción es el doble de grande para Jari-Matti Latvala y Miikka Anttila. Me puedo imaginar cómo se deben sentir ya que nosotros chocamos también el día anterior. Sin embargo, no debemos olvidar que nosotros, como equipo, hemos gozado de una magnífica racha de doce victorias consecutivas con Volkswagen. Todos nosotros nos podemos sentir orgullosos de ello. Ahora ya solo miro hacia delante”, ha dicho el francés.
Por parte de Jost Capito, el director de Volkswagen Motorsport, no hay reproches a sus chicos después de tirar por la borda la posibilidad de hacer historia. "Obviamente, estamos decepcionados. Hemos estado muy cerca de ganar la prueba de casa, pero un pequeño error ha tenido grandes consecuencias. Desgraciadamente, Jari-Matti Latvala no ha sido capaz de materializar su dominio con una victoria. Sin embargo, en los rallies los errores suceden y son parte del deporte. Después de todo, solo somos humanos. A pesar de ello, tras una racha de doce victorias consecutivas, no debemos sentirnos muy mal por un fracaso. Parece que la suerte no está de nuestro lado aquí en Alemania. Ganamos como equipo y perdemos como equipo”.
Toda la formación alemana recibió con una ovación a sus compañeros de Hyundai Motorsport para felicitarles por su primera victoria mundialista. Lección de fair play de Volkswagen.
