Los rápidos tramos alrededor de Otepaa, en el sur de Estonia, han servido de antídoto contra la superioridad mostrada a lo largo de toda la primera mitad de temporada por parte de los vehículos de la categoría R5. Hasta tres Mitsubishi Lancer Evo se han situado en el top cinco de esta sexta cita del FIA European Rally Championship (ERC) a la que Craig Breen llegaba al mando de la provisional. El irlandés ha sido el gran perdedor, ya que además de encajar su tercer KO del año también ha cedido esa primera plaza frente a Kajetan Kajetanowicz (Ford Fiesta R5).
Pero el nombre que más ha brillado en Estonia es el de Alexey Lukyanuk, que con su Mitsubishi se metió entre los equipos de cabeza durante la primera etapa. En varias ocasiones tuvo que escalar posiciones el ruso, que encontró la oposición de los locales Martin Kangur (Ford Fiesta R5) y Karl Kruuda (Citroën DS3 R5). El primero, que disputaba su primera carrera en ocho meses, se accidentó en el sexto tramo y el mundialista se detuvo dos más tarde con el radiador roto y tras sufrir problemas en la válvula pop-off.
Eso hizo más llevadera la remontada a Lukyanuk que había sido penalizado con diez segundos por saltarse la salida en el sexto tramo. En el ocho volvía a ser líder con Kajetanowicz ya como único rival. Craig Breen ya estaba fuera de onda desde los tramos de la mañana a causa de una relación de cambio que lo hacía aún más vulnerable ante los Evo. El irlandés de Peugeot intentó enmendar el tiempo perdido por la tarde y terminó la etapa con opciones de lograr un podio muy válido de cara al campeonato. Pero en la segunda jornada un fallo de motor le dejó fuera de circulación a sólo dos tramos para el final. Un cero que automáticamente le costaba el liderato en el ERC que tanto le había costado conseguir.
Con mucho esfuerzo también, Lukyanuk –habitual del campeonato estonio– fue abriendo una brecha cada vez más amplia entre su Mitsubishi y el Ford de Kajetanowicz en la clasificación provisional. El polaco, que participaba por primera vez en este rally, quiso mantener la presión hasta el último metro ante la posibilidad de que el ruso cometiera un error pero sin perder de vista que el liderato del ERC le esperaba en meta. No le tembló el pulso a Lukyanuk, que obtuvo su primer triunfo en el ERC y el primero también de un Mitsubishi esta temporada. Sabía lo que se hacía cuando sacrificó el Ford Fiesta R5 con el que hizo tres participaciones a principios de temporada y escogió el Evo X.
Con un claro dominio estonio, Rainer Aus, con un Evo IX, acabó en tercera posición y segunda en la categoría ERC2 y por delante del Evo X de su compatriota Siim Plangi, con Evo X. El también estonio Timmu Korge, con el Peugeot 208 T16 del Saintéloc Junior Team, finalizó quinto en una clasificación que tuvo posiciones bien asentadas. Raul Jeets se impuso con un Ford Fiesta R5 al lituano Dominykas Butvilas.
Por categorías, Lukyanuk se impuso entre los ERC2 y en ERC3 fue el letón Ralds Sirmacis, con Peugeot 208 R2 el ganador por delante del líder del europeo en el reñido ERC Junior, el sueco Emil Bergkvist.
