A pesar de sus cinco títulos de Campeón de España de Rallies y de tener un expediente inmaculado de tres victorias en tres participaciones en Canarias esta temporada que le han valido para estar líder del autonómico, Miguel Fuster no se deja llevar por la euforia de cara al Rally Orvecame Isla de Lanzarote. Todo lo contrario. Es esa experiencia, esa veteranía, la que le hace recelar de unos tramos endiabladamente rápidos en los que cualquier error se paga carísimo.
Su bagaje en la isla conejera se limita a 2013, año en el que quedó en tercera posición tras Yeray Lemes y Fernando Capdevila, a la postre, campeón autonómico. Dos temporadas después tiene la oportunidad de hacerse con este campeonato, pero cree que el mayor conocimiento del terreno de Enrique Cruz puede ser determinante.
“Es un rally muy complicado por las velocidades tan altas que se alcanzan. Y más con un GT como el nuestro. Para ir con la fe que se necesita para ser rápido, Lanzarote exige conocer el terreno, porque necesitas esa experiencia para saber dónde has de colocar el coche, dónde ahuecar y dónde te la puedes jugar”, explica el alicantino.
Se trata de un tipo de experiencia que no se adquiere a base de horas de reconocimientos, sino simple y llanamente corriendo. “No es algo que se solucione pasando una y otra vez con un coche de alquiler, no. Es un conocimiento del terreno que sólo se adquiere con los años y haciendo rallies en esas carreteras. Es un rally muy muy difícil y el no conocerlo a fondo puede hacerlo peligroso”, afirma.
Respecto a los rallies del CERA, el Orvecame Isla de Lanzarote es un rally “corto” para Fuster y “con pocas oportunidades para poder recortar distancias en caso de tener algún problema”. “Si te vas dejando uno o dos segundos por tramo por esas dudas, al final cargas con una desventaja que no puedes recuperar como en un rally de dos etapas. Creo que Enrique Cruz va a ir rapidísimo desde el principio”, prevé el de Benidorm.
Su presencia aquí en Canarias obedece, por encima de todo, a la voluntad de Auto-Laca Competición y en especial de su patrón Ángel Ramos de celebrar con la afición esos cinco títulos nacionales. Pero esta celebración ha ido adquiriendo tal calibre que son cinco los coches que va a tener bajo su asistencia y más de cincuenta las personas trabajando a su alrededor. “Es digno de admirar el esfuerzo que ha hecho todo el equipo. Yo no puedo sentir más orgullo por formar parte de él y tener a nuestro lado, compartiendo colores con pilotos como Mikko Hirvonen hace de este rally aún más especial”, ha dicho.