Desde su lanzamiento el pasado otoño, el Renault Kwid está teniendo un evidente éxito en la India. Aprovechando esta inercia la marca del rombo presenta en el Salón del Automóvil de Nueva Delhi dos nuevas versiones en formato concept con un extraordinario atractivo, el Kwid Climber, orientado a la aventura y Kwid Racer, con un cariz mucho más deportivo.
El primero eleva su altura hasta cotas muy próximas a las de un todoterreno añadiendo unos grandes parachoques, molduras de protección lateral y unas llantas diamantadas de generoso tamaño.
El color Orange Flame contribuye a poner de relieve sus formas esculpidas jugando con los contrastes del gris de los protectores y un elegante perfil en azul eléctrico sobre los pasos de rueda y otros elementos. La exclusiva carcasa que circunda los grupos ópticos y la parrilla contribuye a enfatizar su personalidad como aventurero.
El Kwid Racer pertenece a una categoría totalmente diferente donde se ponen de manifiesto sus cualidades atléticas. Para ello se dota de unas llantas de 18 pulgadas y neumáticos de perfil bajo, con una aerodinámica optimizada mediante la adopción de un spoiler delantero.
El acabado en esta ocasión es en azul metálico y cuenta con unas amplias tomas de aire, un conveniente alerón trasero y difusor que evidencian su agilidad y capacidad de rendimiento.
El interior se decora con materiales como Alcántara, aluminio y el carbono y la instrumentación permite informarse de la telemetría del vehículo para que el conductor tenga una lectura en tiempo real de los datos de comportamiento. El asiento tipo bacquet con arneses de cuatro puntos, el tacómetro digital y el volante en cuero suponen el marco ideal para dejarse imbuir por sus atribuciones.
Renault también exhibe en la muestra de Nueva Delhi el nuevo motor 1.0 SCe y una nueva transmisión manual automatizada Easy-R de cinco velocidades que combina el ahorro de un cambio manual como la facilidad de uso de una transmisión automática.