TECNOECOLOGÍA
Novedad

La materialización del concepto hombre-máquina

  • Los sistemas adaptativos reconocerán a su conductor

Desvelado su avanzado diseño exterior, Opel invita a conocer las posibilidades que ofrece el habitáculo del nuevo GT concept del que se puede sacar conclusiones muy reveladora de cómo actuarán los vehículos en un futuro no muy lejano.

La idea principal parte de lo que se ha dado en llamar de forma general, concepto de control del coche a partir de la integración hombre-máquina (Human Machine Interface). En sus distintos estadios - en función de la capacidad tecnológica de cada marca- Opel demuestra su gran capacidad para formalizar esta asociación que empieza nada más sentarse en el puesto de conducción. En ese instante, el usuario tiene la posibilidad de regular electrónicamente tanto la posición del volante de dirección como de los pedales. A partir de ahí, las formas, su arquitectura minimalista y los colores junto al techo panorámico embullen a los ocupantes en una atmósfera espacial.

En un primer vistazo llama la atención como las boquillas de ventilación situadas en ambos extremos del salpicadero son sustituidas por dos pantallas redondeadas que muestran los alrededores del vehículo y la ausencia absoluta de botones de control. Todos los dispositivos se manejan a través de la voz y con la pantalla táctil integrada a la derecha del panel de instrumentos, en posición central.

Es importante reseñar como el sistema adaptativo está a la espera de conocer a su conductor y ajusta sus funciones a sus necesidades y no al revés. Para ello, el software está desarrollado para aprender de cada orden y cada actuación, memorizándolas para ofrecer la respuesta más adecuada a cualquier reacción futura. Así, el sistema puede elegir una música, una ruta o la temperatura ambiente más adecuada de acuerdo a cada situación.

Lo mismo ocurre con lo que se conoce como transmisiones automáticas adaptativas adecuando los parámetros de actuación de forma intuitiva -más deportivo o más económico- al estilo de conducción en cada caso. Esta forma de interactuar se hace extensiva también a cómo interviene el acelerador y la gestión del motor optimizando su respuesta y ofreciendo la información adecuada a cada caso en la pantalla, por ejemplo, los valores de la fuerza g o la aceleración longitudinal si se opta por una conducción racing.

De acuerdo a ciertas situaciones, el vehículo incluso podría tomar la iniciativa expresando mensajes de atención como "tenga cuidado o ponga atención con la motor que viene por detrás". El Concept GT tiene la capacidad para vigilar el tráfico y no sólo se convierte en el mejor amigo del conductor sino que también se mantiene alerta para mejorar la seguridad.

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