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El sector se prepara para la extinción del PIVE

  • 51 de los 1.115 millones de euros se han destinado al mercado canario

El próximo día 31 de julio termina la vigencia del Plan PIVE 8, la última de las prórrogas del plan de estímulo a la compra de vehículos que se inició en octubre de 2012. A lo largo de este tiempo se ha destinado un presupuesto total de 1.115 millones de euros para renovar el parque móvil español. Según la Federación Regional Canaria de Empresarios Importadores y Concesionarios de Automóviles (FREDICA), se han adquirido cerca de un millón de coches gracias a este plan de los que alrededor de 45.000 han tenido como destino Canarias.

Un total de 51 millones de euros sirvieron en Canarias para renovar  28.490 unidades en la provincia de Las Palmas y 16.295 en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Canarias acaparó de media, el 4,5 por ciento de las ayudas totales. La edad media de los vehículos retirados ha sido de 17,55 años y la Base Imponible media de los vehículos adquiridos nuevos de 13.388 euros. Estas 45.000 unidades acogidas suponen el 31,5% del total de ventas realizadas en el periodo que va de octubre 2012 a julio 2016.

Para FREDICA, el Plan PIVE ha sido “un auténtico revulsivo para el sector” y recuerda en el balance que ha hecho público que su puesta en marcha provocó una mejora “evidente” en las ventas desde finales de 2012 –año en que el mercado retrocedió hasta un 70 por ciento comparado con la etapa anterior a la crisis– y, especialmente, en el ejercicio 2013, “generando la recuperación del sector de la venta de vehículos en un momento crítico”.

A efectos globales, señala que ha sido beneficioso al ayudar a la renovación de parte del parque más antiguo del país, es decir, aquellos con más de 17 años circulando. “Esto tendrá un importante efecto en ahorro de consumo de combustibles, reducción de las emisiones como aumento de la seguridad vial”, prevé la federación regional del sector.

Respecto al periodo que se inicia este próximo mes de agosto con la extinción de los fondos destinados al Plan PIVE, FREDICA señala que el impacto negativo en el ritmo de ventas será menor “en la coyuntura de recuperación actual” y en un entorno “menos dependiente de la ayuda”. En cualquier caso, se recuerda que el sector ha solicitado el mantenimiento de este plan de estímulo que ha sido positivo en actividad y recaudación para el balance neto del Estado. 

 

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