Mercedes-Benz presenta un nuevo prototipo como anticipo de su nueva pickup que adoptará la denominación X-Class. Mostrado en dos versiones, la primera incluye los atributos propios a este tipo de carrocerías como son robustez, funcionalidad, capacidad de carga y aptitud todoterreno. En la segunda, la marca alemana imprime todo su ADN para convertirlo en un brazo más de su oferta premium con todo lo que ello supone en términos de distinción, confort y seguridad.
La decisión de Mercedes Benz de iniciar esta nueva carrera parte del hecho de cómo ha ido evolucionando el segmento estos últimos años. Como apuntan, el concepto pick up ha dejado hace tiempo de ser sólo aquella "bestia de carga" de antaño para convertirse en una categoría mucho más versátil capaz de combinar las tareas profesionales con otros usos más asociados al ámbito personal y al ocio.
La gama de motores se caracterizará por su variedad. Para el modelo tope de gama se ha escogido un motor diésel V6 en combinación con la tracción integral permanente 4MATIC para acentuar su dinamismo tanto dentro como fuera del asfalto. El sistema de propulsión unido al bastidor de travesaños soportan una carga útil de más de 1,1 toneladas, y pueden desarrollar una fuerza de tracción de hasta 3,5 toneladas.
A su vez los clientes no echarán de menos ninguna de las características asociadas a otros modelos de la marca, especialmente en seguridad y en avanzados sistemas de asistencia basados en cámaras, sensores de radar y sensores de para faclitar las tareas del conductor en múltiples situaciones.
El lanzamiento al mercado de la Mercedes-Benz X-Class dará comienzo en Europa a finales de 2017 y se fabricará en régimen conjunto con la alianza Renault-Nissan.