Lamentablemente, el Mundial de 2017 se ha teñido de luto nada más comenzar. Hayden Paddon se ha salido de la carretera en el tramo de apertura de la temporada, llevándose por delante a un espectador ubicado en una zona prohibida para el público, que ha fallecido a consecuencia del violento atropello. Una trágica noticia que ha dejado en un segundo plano los resultados deportivos producidos en los primeros kilómetros cronometrados del campeonato. Dos especiales nocturnas que han tenido como hombre de referencia a Thierry Neuville.
El belga ha marcado los dos primeros scratch con su nuevo Hyundai i20 Coupé WRC, sumando una ventaja inicial de 7.8 segundos sobre Sébastien Ogier. Ambos han calzado neumáticos súper blandos, al igual que Juho Hänninen, la gran sorpresa de la noche. El finlandés se ha clasificado tercero al volante del Toyota Yaris WRC, seguido de cerca por el Citroën C3 de Kris Meeke, y los Fiesta pilotados por Ott Tänak y Elfyn Evans.
Craig Breen se ha ido a dormir en octavo lugar de la general, después de superar con su Citroën DS3 WRC de 2016 a Dani Sordo y a Jari-Matti Latvala, que se han dejado un segundo por kilómetro respecto a la cabeza (casi medio minuto a nivel global) solamente en la segunda especial. El joven irlandés deberá cubrir las espaldas en solitario a su compañero de equipo, puesto que el segundo alfil de Citroën, Stéphane Lefebvre, se ha tenido que retirar al dañar el embrague después de una prematura salida de pista.
Como era de esperar, Andreas Mikkelsen está liderando desde el inicio la categoría WRC2, por delante de su compañero en el equipo Skoda, Jan Kopecky. Pepe López se ha situado decimotercero entre los R5, a pesar de un pinchazo. Mientras tanto, Surhayen Pernía y Rogelio Peñate han comenzado el rallye quintos de WRC3, adaptándose poco a poco a los compuestos mundialistas con los que se estrenan en Monte-Carlo.