El RallyRACC, antepenúltimo asalto del Mundial de Rallies, ha dado a conocer cuál será su recorrido en la edición número 53. Serán 1.289,43 km de recorrido total de los cuales 312,02 km serán de velocidad distribuidos en 19 tramos cronometra- dos, 10 de ellos distintos de los que cinco serán nuevos. Por octavo año consecutivo, el RACC ha trazado un itinerario mixto con una primera etapa que combinará tierra y asfalto, superficie ésta que pasará a primer plano en la segunda y tercera.
Sin embargo, la prueba española del WRC pierde la especial urbana que en los tres últimos años había abierto la carrera. El Ayuntamiento de Barcelona se ha negado debido a las demandas del distrito de Sants-Monjuïc, una medida que Josep Mateu, presidente del RACC, ha dicho que afecta “a la repercusión e imagen del Mundial de Rallies, de la ciudad y del país”. “Este año nos hemos quedado sin el gran impacto mundial que significa una prueba especial en el centro de Barcelona. El montaje y desmontaje del tramo exige un gran esfuerzo por parte del RACC que con la máxima excelencia y en 24 horas, respetando el día a día de los vecinos, siempre ha realizado una magnífica prueba cronometrada, segura, espectacular y alabada por todos, además de ser una prueba multitudinariamente seguida, en directo y por millones de personas a través de televisión”, ha recordado.
Al margen de ello, los siete tramos de asfalto incorporarán novedades en su configuración. Bien porque se realizan en sentido contrario o por haber acogido especiales cronometradas años atrás. El único cien por cien inédito es el de ‘Savallà’. El shakedown tendrá lugar, como siempre, en Salou, en concreto en la zona de Emprius y sobre un trazado de 2,97 km. La ceremonia de salida vuelve a tener como sede esta localidad tarraconense desde las 20:00 horas del jueves 5 de octubre.
El viernes será la primera etapa, la única mixta de todo el WRC. El tramo mixto ‘Terra Alta’ seguirá con su configuración larga (38,95 km), lo que permitirá ver llegar a los coches a toda velocidad en Vilalba dels Arcs, para enfocar el resto del tramo tras un ceñido viraje. Eso permite establecer una zona de espectadores amplia y segura y con extraordinaria visibilidad. Los otros dos tramos del día, todos sobre tierra y a disputar como en el caso de ‘Terra Alta’ dos veces, también se corrieron hace un año: ‘Caseres’ (12,50 km) y ‘Bot’ (6,50 km), que completarán los 115,90 km de velocidad de que consta la jornada.
Sábado y domingo son los dos días dedicados al asfalto, ambos esta vez con novedades en sus tramos. Durante el sábado, tres serán las especiales que se harán dos veces: ‘El Montmell’ (24,40 km), ‘El Pont d’Armentera’ (21,29 km) y ‘Savallà’ (14,12 km), a las que se sumará una cuarta, ‘Salou’ (2,24 km), especial urbana que será prácticamente igual a los dos últimos años y que cerrará el día competitivamente hablando.
La etapa del domingo la forman tres tramos (uno más que en la edición anterior) a doble pasada, que culminará con el power stage con televisión en directo a lo largo del mediodía. Según el RACC, se ha endurecido el recorrido aumentando la velocidad y eliminando la asistencia. Es decir, cualquier problema puede ser definitivo. Los tramos serán “L’Albiol’ (6,28 km), un pedazo de la especial Vilaplana de 2016 aunque en sentido inverso; ‘Riu- decanyes’ (16,35 km), en configuración idéntica a la de 2013; y ‘Santa Marina’ (14,5 km), especial que ya se disputó de este modo en 2012 y a la que se han añadido 800 metros al final.
En su segunda pasada, ‘Santa Marina’ otorgará los puntos extra a los cinco primeros tiempos, un pequeño pero muy buscado botín por todos los pilotos que luchan por el mundial. Este auténtico sprint de velocidad contará con 74,26 km, una docena más que hace un año y además sin asistencia de ningún tipo aunque con un punto de repostaje en Mont-roig del Camp. Las dos pasadas por ‘Santa Marina’ serán emitidas en directo por las televisiones que posean los derechos.
