El de Alemania es un rally importante para todas las marcas que están implicadas en el campeonato. Hyundai y M-Sport llegan en plena lucha por el título; Toyota tiene el deber de demostrar que lo de Finlandia no fue un cúmulo de casualidades y Citroën necesita de una vez por todas tomar la dirección correcta para sacar todo ese potencial que se le presupone al C3 WRC.
Además de ser un territorio en el que Citroën ha ganado en más ocasiones que cualquier otra marca, este rally llega tras la esperada presencia de Sébastien Loeb en los test preparatorios. El dictamen del mejor piloto que ha tenido el WRC era importante de cara a conocer si la base es la correcta o si hay que redefinir por completo el proyecto de la marca francesa.
Con las rápidas carreteras llenas de horquillas del viernes, las pistas militares del sábado y las carreteras abiertas del domingo, el Rally ADAC de Alemania ofrece tres tipos de superficie muy distintas, lo que requiere un trabajo de preparación considerable para los ingenieros y pilotos.
Fueron siete días de pruebas para el C3 WRC antes de la carrera. Kris Meeke, Craig Breen y Andreas Mikkelsen trabajaron por turnos para recoger el máximo de información posible y decidir los mejores reglajes según las condiciones. El último día de test, Sébastien Loeb completó el trabajo durante su primera sesión al volante del Citroën.
“En seco, Seb tuvo las mismas sensaciones que Kris, Craig y Andreas, y pudimos comparar los distintos informes técnicos”, explica Yves Matton, director de Citroën Racing. “Todo parece seguir de forma consistente tras el Tour de Córcega, donde demostramos lo competitivo que es el C3 WRC sobre asfalto. Como ha sido el caso a menudo esta temporada, la carrera estará muy reñida. Nuestro objetivo es estar entre los líderes, pero es difícil hacer predicciones, sobre todo porque el tiempo seguramente afectará al desarrollo de la carrera”, añade.
Kris Meeke parte como uno de los favoritos. En el Tour de Corse lideró hasta que problemas mecánicos lo dejaron fuera de circulación. “En Córcega vimos el potencial del C3 WRC en asfalto. Alemania es un reto muy distinto, pero tengo las mismas buenas sensaciones que durante los test. He probado el coche en distintas superficies y diferentes condiciones. Es muy duro preparar este rally porque hay tres tipos distintos de terreno y el tiempo no suele ser estable de principio a fin. Me encanta pilotar por los viñedos, a toda velocidad por carreteras muy estrechas y reviradas hay que ser muy preciso. Pero si esperas colocarte bien al final, hay que ir al máximo del primer al último kilómetro”, advierte el británico.
Andreas Mikkelsen y Anders Jæger, que vuelven a defender los colores de Citroën en Alemania, se colocaron en cabeza al final de la primera etapa del rally alemán en 2016 y estarán impacientes por jugar un papel estelar en su primera salida sobre asfalto con el C3 WRC. En el otro extremo, Craig Breen y Scott Martin tienen poca experiencia en esta superficie y volverán a aspirar a estar entre los cinco primeros, un resultado que han logrado ya cinco veces y que les ha colocado en séptimo lugar de la actual clasificación del Campeonato del Mundo.
