Impacta saber todo lo que hay detrás de la creación de un nuevo coche. Hasta el más mínimo detalle implica planificación y desarrollo; desde su primer boceto hasta su ejecución en la planta de ensamblaje. Pero entre ese prólogo y el epílogo hay cientos y cientos de capítulos en los que no hay sitio para la improvisación.
Tampoco en la elección del nombre de un nuevo modelo. Una vez más, SEAT ha abierto sus puertas de par en par para explicar cómo es este proceso que, en su caso, siempre ha ido vinculado al de una localidad española desde que en 1982 lanzaron el Ronda. Con esa limitación, la marca con sede en Barcelona tiene cuatro reglas de oro que guían a su equipo a la hora de elegir la denominación idónea. 
Lucas Casanovas, director de Marketing de Producto de la marca, suele partir de criterios identitarios y de representatividad del modelo en cuestión. “El carácter del modelo y la seña de identidad de la marca son lo primero a tener en cuenta. SEAT tiene un espíritu joven y entre sus valores está el dinamismo y la pasión por el diseño”, explica quien tiene gran parte de la responsabilidad en ese bautismo de un nuevo SEAT.
Aunque sea un fabricante español, su mercado es cada vez más internacional. En la actualidad exporta hasta a ochenta países distintos, por ello, la pronunciación también juega sus cartas aquí. “Para que un nombre sea sencillo de recordar, no puede ser demasiado largo”, recuerda Casanovas. “Hay que comprobar que funcione correctamente a nivel fonético y que no tenga un significado extraño o malsonante en otra lengua”, tercia Núria Vila, experta de la empresa especializada en naming (Nombra) que está colaborando con SEAT. 
Y es que ninguna marca puede permitirse tropiezos históricos en este ámbito como los celebérrimos Mazda Laputa o el Mitsubishi Pajero. Así que ese asesoramiento externo se acompaña también en una encuesta a lo que la marca llama un ‘focus group’ y que está compuesto por una decena de mujeres y hombres que son potenciales compradores de ese nuevo vehículo y que se repiten en diferentes países en los que va a comercializarse. Los encuestados responden a preguntas como “¿qué te evoca este nombre?”, “¿en qué te hace pensar?” y “¿crees que tiene fuerza?”.
Como vemos, el proceso se va complicando cada vez más. Hecha la criba, toca confirmar que la denominación sea única y que legalmente pueda explotarse comercialmente. Esto ha de hacerse a nivel internacional, ya que SEAT ha de comprobar que ese nombre no esté registrado en ningún otro país en los que la marca exporta sus vehículos.
El tercer SUV de SEAT
El caso de SEAT y su tercer todocamino, el que completara la subgama crossover con los Arona y Ateca, ha sido diferente. Quizá espoleados por el gran interés que suscitó la elección de la denominación de esa localidad del sur de Tenerife para su SUV más compacto, en Martorell decidieron hacer del bautizo de su nuevo coche un proceso abierto a la participación.
Desde el día 1 y hasta el 22 del pasado mes de junio, la marca obtuvo 10.130 propuestas relacionadas siempre con la toponimia española. A partir de ahí tuvieron que hacer un filtrado de acuerdo con esos criterios citados anteriormente. En el pasado Salón de Frankfurt dio a conocer los cuatro finalistas (Alborán, Aranda, Ávila y Tarraco) cuyo proceso de votación se clausuró el pasado 25 de septiembre. El nombre ganador se dará a conocer antes del 15 de octubre.
Dos denominaciones muy familiares
Nuestro territorio ha sido fuente de inspiración para algunos modelos de reciente comercialización. Uno de ellos, el Arona de SEAT, en realidad está en la rampa de lanzamiento, ya que, aunque estará en los concesionarios el próximo mes de noviembre, ya se admiten pedidos desde mediados de septiembre.
El alcalde de esta localidad del sur de Tenerife, José Julián Mesa, asistió a su primera presentación internacional que se celebró en Barcelona y señaló que la elección de este nombre “supone un espaldarazo muy importante en materia turística”. El SEAT Arona es el nuevo escalón de entrada a la gama crossover de la marca al situarse en cuanto a medidas (4,13 metros de largo) por debajo del Ateca.
El pasado año vio la luz otro modelo cuyo nombre tiene denominación de origen insular. El Bentayga es el primer todocamino en la historia de Bentley y aunque su ‘apellido’ se asocia al emblemático roque ubicado en el municipio de Tejeda, en realidad viene de la suma del apellido del fundador (Walter Owen Bentley) con el tipo paisaje (taiga) que caracteriza la zona norte en la que nació. El resultado era ideal porque era capaz de simbolizar la riqueza natural de este emblema de Gran Canaria como medio natural de este SUV de gran lujo.
