En el Salón del Automóvil de Tokio que abrirá sus puertas a finales de este mes de octubre Toyota juega en casa y por lo tanto no está dispuesta a que nadie le robe el protagonismo. Y es que si hace tan solo una semana
adelantaba la exhibición de tres prototipos asociados al concepto de movilidad social en el que la inteligencia artificial juega un papel destacado, ahora desvela una nueva batería de propuestas con la pila de combustible de hidrógeno como común denominador.
Sus nombres son Toyota Fine-Comfort Ride, un familiar de alta gama, y la guagua Toyota Sora. Con el primero Toyota vuelve a explorar en las posibilidades que ofrece el hidrógeno como fuente de propulsión limpia sobre un formato que toma la arquitectura de un espacioso monovolumen, con un gran habitáculo que se estrecha en la parte posterior. El motor eléctrico se incorpora a la ruedas y utiliza una cubierta inferior de la carrocería que le confiere un mejor tacto de conducción.
La funciones de Inteligencia Artificial vuelven a hacer acto de presencia asociadas a una pantalla táctil dispuesta en torno a los asientos del conductor y pasajero. El comportamiento del vehículo se presume suave y silencioso ofreciendo una autonomía de unos 1.000 kilómetros con unos tiempos de repostaje realmente cortos, en torno a los tres minutos.
El Toyota Sora, por su parte, anuncia un futuro modelo de producción en serie que empezará a comercializarse en 2018. En 2020, durante los Juegos Olímpicos, más de 100 unidades prestarán servicio en el área metropolitana de Tokio. Este se construye en base a dos premisas, por un lado maximizar los beneficios ambientales del uso del hidrógeno y por otro mejorar el confort de los pasajeros. El Sora tiene una ventaja añadida y es que puede ser utilizado como fuente de alimentación en caso de producirse una emergencia.
Está equipado con un sistema de alimentación externo de gran capacidad, que ofrece un suministro eléctrico de gran potencia y capacidad —9 kW de potencia máxima y un suministro eléctrico de 235 kWh-. La construcción interior contempla el uso de unos asientos horizontales que se pliegan automáticamente para dejar más espacio a carritos infantiles o sillas de ruedas.
Presenta además otras tres funcionalidades, vigilancia periférica para detectar peatones o bicicletas con alarma sonora de aviso al conductor, control de la aceleración para realizar arrancadas suaves y control de llegada automática permite detectar una línea de guía sobre la superficie de la carretera, y recurre a la dirección y deceleración automáticas para estacionar la guagua en el lugar exacto. Para mejorar la comodidad, la capacidad y la puntualidad dispone del ITS Connect, un sistema de comunicación entre vehículos y entre vehículos e infraestructuras que fomentan una conducción más segura al que se unen otros procedimientos que dan prioridad en las señales de tráfico.
