Volkswagen ha anunciado este jueves que el próximo año participará en la Pikes Peak International Hill Climb, la subida más célebre del mundo, con un coche cien por cien eléctrico. Su objetivo es establecer un nuevo récord en la categoría de vehículos propulsados por esta tecnología y para ello está ya desarrollando un nuevo prototipo que tendrá que mejorar el 8:57.118 que el pasado año estableció el estadounidense Rhys Millen.
No va a ser la primera vez en que Volkswagen participe en la denominada ‘Carrera hacia las Nubes’, aunque justo en 2018 se iban a cumplir treinta años de la última. Este desafío deportivo se enmarca en un proceso de transformación que quiere hacer de la marca el principal productor de vehículos eléctricos y que a nivel comercial tendrá su reflejo en el lanzamiento en 2025 de hasta 23 modelos propulsados por esta energía.
Frank Welsch, responsable de Desarrollo de Volksagen, ha adelantado que este coche “estará equipado con innovadoras tecnologías en las baterías y en el sistema de propulsión”. Por supuesto, todo lo aprendido y desarrollado para este prototipo “aportarán datos importantes” que los ingenieros “podrán aprovechar para futuros productos”. Por ello, este coche está siendo desarrollado por Volkswagen Motorsport pero en estrecha colaboración con el Departamento Técnico de Wolfsburgo.
"La carrera de Pikes Peak es un nuevo comienzo para nosotros. Estamos desarrollando, por primera vez, un vehículo de competición completamente eléctrico", dijo Sven Smeets, director de Volkswagen Motorsport. "El proyecto es un hito importante para la nueva dirección adoptada en el ámbito de los deportes de motor. Nuestro equipo está altamente motivado ante este increíble reto".
Volkswagen Motorsport participó en la carrera de montaña de Pikes Peak por última vez en 1987, y lo hizo con un espectacular Golf bimotor que por poco no logró alcanzar la meta. La próxima edición de la Pikes Peak International Hill Climb se celebrará el 24 de junio de 2018. El circuito tiene una longitud de 19,99 kilómetros y un desnivel de 1.440 metros hasta la meta, que se encuentra a 4.300 metros sobre el nivel del mar.
