DEPORTE
CERA

Ares, con una mano

  • Miguel Fuster sella en casa su primer podio con el Renault Clio N5.
  • Javier Pardo estrena su casillero de victorias en la Beca Junior R2.
  • Antón Pérez Fojón se proclama campeón de la Sandero Cup.

De julio en adelante, Iván Ares lo ha ganado todo. Tal que así: ya es, de facto, campeón de España, y al mismo tiempo, cuenta tantas victorias en su archivo anual como dedos tiene en sus manos, con las que antes abanicaba el tren trasero del Porsche, y maneja ahora, tan decidido como siempre, el volante del Hyundai i20 R5. Un coche pintado de tonos áureos estos últimos días, después de que sellara su primer entorchado nacional hace dos semanas, en Cantabria, cuyo piloto ha demostrado hoy, en el Rallye La Nucía, por qué, en cierto modo (como el resto de modelos de su misma gama), vale su peso en oro.

Aunque los N5 se hayan tecnificado estos últimos meses, adquiriendo un nivel prestacional cada vez mayor, no dejan de ser prototipos de fabricación nacional, carentes de la eficacia y sofisticación que sí le puede exigir a un vehículo de primer nivel, construido por un equipo de fábrica ex profeso para correr rallyes a nivel mundial, como son los R5.

Un contrapunto que, mira tú por dónde, ahora que se pretende equiparar las prestaciones de ambos con vistas al año que viene, se ha puesto de manifiesto en la recta final de una temporada que, ciertamente, al contrario de lo que cabía esperar, ha ido evolucionando (en todos los sentidos) más a favor de los primeros que de los segundos.

Aunque Joan Vinyes haya vuelto a asaltar la banca en el primer tramo, endosando de entrada a Ares casi un segundo por kilómetro con el Suzuki Swift R+, nada menos, el hecho ha sido casi anecdótico; no sólo porque el andorrano se haya descartado a consecuencia de un problema mecánico poco después, también por la desenvoltura y facilidad que ha dejado patentes el gallego al volante de su R5, cuando, cómodamente, sin demasiados esfuerzos tampoco, se ha puesto a competir de verdad.

Dos tramos le han sido suficientes para cimentar la quinta victoria consecutiva de su racha triunfal. Aquella que inauguró a principios de verano, en Ferrol, por la que se ha convertido, necesariamente, en el rostro más representativo del nuevo ciclo que inauguró a principio de año el Nacional.

Otro mucho más reiterativo, el de Miguel Fuster, el gran anfitrión de este penúltimo rally, también ha sonreído en el podio de La Nucía, donde el alicantino ha festejado, sin ir más lejos, el primer podio de Renault en el campeonato de España desde 2009. Esta vez, al volante del nuevo Clio N5 de color amarillo limón que se ha ido ensamblando estos últimos meses en los talleres de RMC.

Una unidad más pulida y afinada que la que manejaba hasta entonces el piloto de Benidorm, con la que Alberto Monarri ha conseguido, además de llegar hasta el final (toda una proeza dados los resultados recientes), clasificarse quinto del rallye, entremedias de dos Ford Fiesta R5: los de José Luis Peláez y Santiago Carnicer.

Gorka Antuxtegi ha secundado a Fuster, sellando así el tercer puesto absoluto de una prueba del Nacional por tercera vez en su carrera.

Otro piloto del entorno de Rallycar, Javier Pardo, ha hecho triplete en Alicante, ganando las 2RM, la R2 y también la Beca Junior (donde no había sumado ninguna victoria hasta la fecha), al verse beneficiado por el calvario que ha sufrido Efrén Llarena en el último tramo, a causa de un fallo eléctrico.

El joven burgalés ha sufrido un calvario por ese motivo durante los compases finales: se ha quedado sin parrilla de faros, sin dirección asistida, ha llegado a tocar contra un muro... En consecuencia, se ha dejado 5 minutos al llegar a meta y sus posibilidades de sentenciar el título en Alicante, pese a los cuatro scratch que ha sumado durante el día.

No obstante, peor suerte ha corrido todavía Jan Solans, que después de pasarse el rallye quejándose de la escasa potencia que rendía su coche, ha visto cómo el motor se incendiaba fortuitamente poco después de comenzar la última especial, que ha tenido que neutralizarse por la cantidad de aceite que ha caído desparramado sobre el asfalto.

A diferencia de Llarena, Antón Pérez Fojón ha podido certificar una nueva victoria en la Sandero Cup con la que se ha proclamado matemáticamente campeón.

Autor
Nacho Villarín
Periodista por vocación. Apasionado al motor desde crío. Especialista en rallyes de MARCA. Colaborador de MotorEnLínea, TodoRacing, Turini y Vuelta Rápida GT.
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