Atención a todas las grandes fortunas del mundo, especialmente los multimillonarios amantes de los deportivos más exclusivos y hasta con conciencia ecológica: Porsche ya admite pedidos del 918 Spyder Hybrid, un supercar de 712 CV y prestaciones de ciencia ficción y que, además, es enchufable. Y no se lo piensen mucho porque la planta de Stuttgart-Zuffenhausen sólo alumbrará, a partir de septiembre de este año, un total de 918 unidades.
¿El precio? Minucias… 645.000 euros antes de impuestos y como ha hecho Lexus con su LFA, la entrega se hará siguiendo escrupulosamente el orden de pedido. Hacia noviembre se prevé que el Porsche 918 Spyder Hybrid número 001 llegué al garaje de su propietario.
Además de anunciar cantidades, precios y plazos, el fabricante alemán también ha confirmado pequeños cambios en su diseño definitivo. Y lo ha hecho con un simple boceto en el que se aprecia claramente que si bien el prototipo siempre se mostró en versión descapotable, la unidad de serie llevará un techo formado por paneles que el usuario podrá extraer manualmente. Para mayor comodidad, estas láminas se podrán guardar en el compartimento delantero, posiblemente en un receptáculo diseñado para ello. Para saber más aún habrá que esperar.
La causa híbrida
Si bien es cierto que les costó muchísimo rendirse a la evidencia de las bondades de los motores diesel, en Porsche no se lo han pensado dos veces antes de abrazarse a la causa híbrida. Primero fue el Cayenne, luego el GT3 Hybrid y, a finales de 2011, llegará el imponente 918 Spyder Hybrid, una bala de 712 CV capaz de volar de 0 a 100 km/h en sólo tres segundos y que según su fabricante consume sólo 3 litros de combustible en ciclo mixto.
Las marcas Premium –especialmente las que trabajan con súper deportivos- suelen ser muy receptivas a cualquier innovación tecnológica, pero se lo suelen pensar mucho a la hora de renunciar a motores muy ostentosos tanto en cubicaje como en potencia. La revolución diesel cogió a la mayoría por sorpresa, aunque otros fabricantes desecharon este tipo de mecánicas por considerarlas impropias de un deportivo con pedigrí. Todos, fundamentalistas de la gasolina o no, tienen un importante desafío en la nueva era eléctrica en cuyos albores nos encontramos.
No se trata de una simple cuestión de moda, ya que las normas sobre emisiones cada vez más restrictivas han arrinconado a aquellos vehículos que además de consumir sin mesura, emiten a la atmósfera cantidades muy importantes de CO2. Se trata por tanto de una cuestión de supervivencia. Casi todos los fabricantes de deportivos Premium como Audi (e-Tron), Mercedes (SLS AMG E-Cell) o Porsche (918 Spyder Hybrid) han querido situarse en la primera línea de salida de aquellos que en esta nueva década se van a jugar la condición de pioneros en la introducción de la energía eléctrica en una categoría en la que el precio es casi lo de menos, los que nuestros compañeros anglosajones llaman dream cars. Y de momento Porsche ya tiene fecha de lanzamiento: noviembre de 2011.
Escaparate tecnológico
Hay inmensos matices entre los tres vehículos que hemos nombrado, pero todos son el escaparate tecnológico del potencial de los constructores cuyo emblema portan en el frontal. El Porsche no deja de 
ser como el e-Tron de Audi un híbrido, a diferencia del Mercedes SLS AMG E-Cell que es completamente eléctrico, pero sus prestaciones son tan increíbles que Porsche tiene motivos más que sobrados para sacar pecho.
Hablamos de un coche en cuya propulsión tiene la voz cantante un motor central de combustión V8 de 3.4 litros y 500 CV de potencia, una evolución del mismo que mueve al RS Spyder de competición. Como buen híbrido, esta mecánica hace tándem con otros dos motores eléctricos que se sitúan en los ejes delantero y trasero y que, en conjunto, aportan otros 218 CV y que permiten a este 918 Spyder Hybrid contar con tracción total. Más allá de esos más de 700 CV de potencia, lo verdaderamente increíble de este coche es que Porsche declara un consumo medio de tan sólo 3 litros a los 100 km y unas emisiones de 70 gramos de CO2 por kilómetro. Hablamos de unos niveles propios de un pequeño utilitario impulsado por una mecánica de no más de un litro.
La alimentación de los dos motores eléctricos corre a cargo de una batería de ión litio que se ha emplazado detrás de los asientos. Para poder cargarlas hay dos opciones, bien directamente de la red eléctrica a través de un enchufe o bien a través de un sistema de regeneración de energía. En cuanto a transmisiones, el 918 Spyder Hybrid hereda lo último de lo último de Porsche, la caja de doble embrague PDK. Su estructura es monocasco y ha sido fabricada en fibra de carbono con refuerzos en magnesio y aluminio para lograr un peso total, siempre según la marca, de no más de 1.500 kg.
El grupo motriz, con los dos motores eléctricos y el V8 de 3.4 litros ofrecen cuatro posibles modos de conducción que van de menos a más prestaciones. El primero, el más frugal, es el ‘E-drive’ porque ec
ha mano de la batería de ión litio para impulsar al 918 Spyder, máximo hasta 25 kilómetros. Hay una segunda posición denominada ‘Hybrid’ en la que motor eléctrico y térmico van de la mano pero siempre primando la economía de consumo. El modo ‘Sport Hybrid’ vuelve a echar mano de los tres motores pero buscando mayores prestaciones, aunque si lo que se busca es potencia, la última posición, la ‘Race Hybrid’ es la correcta, sobre todo activando el botón ‘e-boost’ que a modo de un KERS y en condiciones de plena carga de la batería, proporciona un plus de caballos durante un tiempo limitado.
Todos los datos aportados por el fabricante son espectaculares. De cero a 100 km/h en 3,2 segundos, una punta de velocidad de 320 km/h, un crono en el Norschleife de Nürburgring inferior incluso al del Carrera GT en este mismo circuito… Y por supuesto su precio, que rondará el medio millón de euros, convirtiéndolo en el Porsche más caro de la historia.
Y para amenizar la espera…
Hay fabricantes y fabricantes. Y Porsche está entre los segundos. Sólo una marca como ésta puede permitirse el lujo de sacarse de la chistera una serie limitada del 911 Turbo S que ha llamado ‘918 Spyder Edition’ y que va a ofrecer en primer lugar a los que estén ya en la lista de espera de recepción del híbrido de altas prestaciones. Por ello d
el 911 sólo se fabricarán 918 unidades, aunque deberán pagar 207.053 euros si se hacen con la variante descapotable o 194.442 euros si optan por la carrocería cupé. Calderilla para alguien que ha ordenado transferir desde su cuenta los más de 760.000 euros que cuesta, después de impuestos, el 918 Spyder Hybrid.
Estéticamente el modelo se diferencia de los demás por el tono verde lima de logotipos, bordados, pespuntes, pinzas de freno y las agujas del cuadro también especial, además de por detalles como las molduras de acceso al habitáculo retroiluminadas y una pantalla específica. Y hay más: elementos en carbono para habitáculo y carrocería, un cuero único en la saga 911 y determinados aspectos de equipamiento.
