Los supervivientes de este Dakar Argentina Chile ya han cubierto la primera mitad del recorrido. Atrás quedan 4.568 kilómetros de los que 2.099 han sido de especial cronometrada. El organizador no iba de farol cuando aseveró que esta edición iba a ir de mayor a menor dureza porque, efectivamente, las dos últimas antes de la llegada a Arica –la última ciudad chilena antes de llegar a la frontera con Perú- han sido fortísimas. Dakar en estado puro.
La etapa de ayer jueves entre Calama e Iquique de 423 km fue demoledora. Tanto que cuando hoy arrancó la sexta especial de este Dakar todavía había vehículos atrapados en las dunas de los últimos kilómetros. Algunos prácticamente encadenaron una etapa con otra. Peñate volvió a demostrar que se le dan bien las distancias largas y se dedicó a regular esfuerzos y cuidar mecánica de cara a ese tramo final de dunas con el que el desierto de Atacama les daba la bienvenida. “Ya dije que se avecinaban dos etapas muy duras. El jueves el tramo final fue lo más difícil, pero lo cierto es que todo fue perfecto. La moto es una maravilla. Apostamos por la KTM 690 Rally porque en etapas como estas, con velocidad y dunas, nos iba a aportar estabilidad y comodidad y lo agradecí mucho en esos kilómetros finales”, explicaba el canario, que llegaba a meta en el puesto 89.
La primera de esas dos especiales con fama de duras quedaba atrás, pero quedaba la siguiente: Iquique-Arica, de otros 456 km de puro Atacama. Otra etapa con un menú completo de todo lo que puede encerrar un Dakar: polvo de arena (fesh-fesh), una zona técnica, dunas y piedras. “Ha sido extenuante, de verdad. Una buena forma de terminar esta semana y de ponernos a prueba a todos. Personalmente estoy muy satisfecho porque sigo escalando posiciones sin entrar en riesgos que no debo. Me encuentro fenomenal encima de la moto y físicamente a tope. Estoy con la moral al máximo”, asegura el grancanario que hoy daba otro paso al frente al acabar en el puesto 63 de la categoría de motos y escalando hasta el 73 de la provisional.
Mañana, merecidísima jornada de descanso en la localidad chilena de Arica. Un buen momento para cargar pilas de cara a una segunda mitad de Dakar 2011 que arrancará el domingo con la especial más larga de toda esta edición, la de Arica-Antofagasta, de 631 km. “Hace años parecía que si alcanzabas el ecuador de la carrera ya tenías más de medio Dakar en el bolsillo, pero este año va a cambiar. ASO dijo que iba a ser un Dakar de menos a más y no mintió, así que habrá que creerles cuando dicen que esta segunda semana va a ser igual o más exigente”, advierte el canario, que de cara a esa segunda fase quiere seguir con el mismo planteamiento, el de “ir etapa a etapa”.
