El piloto qatarí Nasser Al Attiyah se adjudicó hoy la séptima victoria de etapa en la categoría de coches sacándole 1:20 a Carlos Sainz, recortando la distancia que mantiene con el español que sigue líder en la general, a tan solo 1:22 de su compañero de equipo. El podio virtual de esta jornada lo ha completado el otro integrante del equipo Volkswagen, Giniel De Villiers que superaba la meta a 2:56 del qatarí.
Sainz lo viene anunciando desde hace tiempo y ayer lo confirmaba en sus declaraciones a RTVE: “Esto no ha hecho nada más que empezar”. Durante la primera parte de este Dakar el piloto qatarí se ha mantenido en un destacado segundo plano mientras su compañero de equipo acaparaba toda la atención a pesar de que las diferencias no han sido en ningún momento sustanciosas. Como buen estratega ha escondido sus cartas pasando toda la presión mediática al piloto madrileño que curtido en mil batallas no se ha dejado almibarar por la cascada de titulares sobre su más que probable victoria, segunda consecutiva después de que el piloto de Volkswagen iniciara su aventura en el Dakar. Sainz mantiene aún la cabeza sobre los hombros, consiente sin duda de las dificultades que aún les depara este recorrido pero con la tranquilidad que le confiere el mandar la clasificación lo que obliga a sus adversarios a tener que arriesgar.
Por detrás, el resto del pelotón pierde comba con los pilotos de cabeza principalmente en lo que concierne al equipo X-Raid. Por un lado, Chicherit utilizaba la jornada de descanso para destrozar su llamativo Mini Countryman y de paso hacerse mucho daño aunque sin consecuencias graves. Por otro, la decepción que embarga al francés Peterhansel al que un nuevo pinchazo le ha obligado a ceder tiempo frente al dúo de cabeza, finalizando esta séptima etapa entre Arica y Antofagasta a 7:40 del vencedor. Esto le sitúa a 21:11 segundos del líder, Carlos Sainz y con pocas probabilidades de reeditar cualquiera de sus logros en esta prueba.
Más dunas, más navegación
La etapa entre Antofagasta y Copiapó, octavo capítulo de este Dakar, vuelve a sacar a relucir otra de las grandes jornadas de este Dakar americano del que aún se esperan grandes sorpresas. Este clásico desde que la prueba pisara por primera vez el continente americano, se muestra como una de las especiales más esperadas de esta Rally Dakar 2011. Secciones de arena profunda se ven cubiertas por enormes extensiones de hierba de camello formando grandes conglomerados de arena muy suave donde de nuevo podremos disfrutar de imágenes espectaculares donde todos los vehículos y participantes tendrán que pilotar muy fino para no verse atascados entre sus entrañas. En total, 508 kilómetros de especial sobre un recorrido total de 776 kms dividido en tres fases entre el enlace, la especial cronometrada y la ruta de servicio hasta llegar a la meta de Copiapó, reservando para la última parte una auténtica sorpresa en forma de dunas para la que habrá que guardar fuerzas.
