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Habíamos conocido la posición de la Real Federación Española de Automovilismo y de RMC Motorsport –que anunció su adiós del CERA y el CERT– a raíz de la exclusión de los N5 de Álvaro Muñiz y Adrián Díaz en el Rally do Cocido. Sin embargo, faltaba conocer la postura del equipo de Suzuki Ibérica en toda esta polémica que ha sacudido la modalidad de rallies en este arranque de temporada.
El equipo que dirige Juan López Frade ha hecho público un comunicado en el que aclara una serie de puntos después de haberse dado “un tiempo prudencial”. Recuerda en esta nota que “jamás” han interpuesto una reclamación contra otro participante “en los once años que lleva compitiendo en los rallies nacionales” y que tampoco se instó a los comisarios de la RFEdeA “a realizar ninguna acción”.
Coincide con el ente federativo al recordar que cualquier decisión de realizar una verificación técnica “viene dictaminada por los oficiales que actúan en la prueba” y que en Lalín se estableció verificar los tres primeros clasificados de la prueba y los dos primeros de los grupos R5 y N5. Se defiende de quienes les acusan de estar detrás de esta polémica que ha puesto punto final a la trayectoria de RMC Motorsport en el nacional al decir que el equipo Suzuki “siempre ha colaborado con la RFEdeA para lograr el objetivo común de tener un Campeonato de España de Rallyes de Asfalto lo más atractivo, potente y competitivo posible”.
En este sentido, expone una cronología de los hechos que empieza el 13 de enero del pasado año, cuando se celebró una reunión de trabajo de la RFEdeA para analizar algunos aspectos relacionados con vehículos de grupo N5, así como una serie de propuestas planteadas por RMC Motorsport. Entre ellas, la posibilidad de fabricar los subchasis delantero y trasero, y la posibilidad de montar un turbo diferente al reglamentado. Según Suzuki Ibérica, se concluyó que durante el año 2017 se mantendría sin modificaciones el reglamento inicial publicado desde octubre de 2016 porque aprobar esas medidas pondría en una situación de desventaja a los equipos que estaban desarrollando sus vehículos en base a la reglamentación establecida en ese momento y dañaría la imagen de la RFEdeA al ir en contra de la estabilidad reglamentaria que demandaban los equipos.
Poco después, el 1 de marzo de 2017, el equipo Suzuki recuerda que la RFEdeA elaboró un informe técnico sobre las propuestas de modificación del reglamento de la categoría N5 para 2017 que presentaron los diferentes constructores y que, entre ellas, no estaban incluidas las manguetas. Aportando hasta seis documentos para apoyar toda esta argumentación, afirma también que en septiembre de 2017 la Comisión Técnica de la RFEdeA permite corregir ciertos aspectos “que no sean de trascendencia” y modificar otros “permitir que los vehículos homologados puedan evolucionar o “solucionar problemas de fiabilidad mediante un sistema consensuado entre todas las partes implicadas”. Según esta marca, en el artículo (8.4) referido a las manguetas se decide no permitir modificaciones.
Ya a principios de este año, la Comisión Delegada de la RFEdeA aprobó la solicitud de Renault España por la que las manguetas pudieran ser fabricadas en España sin tener que comprarlas a Barattero, pero sin contener éstas ninguna modificación sobre la pieza original del constructor argentino. Suzuki recuerda que la descalificación de los N5 de Muñiz y Díaz se debió a que las manguetas “no eran conformes a la normativa vigente para 2018, pues no idénticas a las manguetas originales fabricadas por Barattero”.
