Audi pone su vista un poco más lejos para imaginar cómo podría ser un súper deportivo en el futuro eléctrico que nos espera ya casi a la vuelta de la esquina. Con su PB18 e-tron, un prototipo que va a presentar por primera vez en la Semana del Automóvil de Pebble Beach (California), la marca alemana se mete de cabeza en el territorio de los fabricantes de ‘dream cars’ como su primo lejano de Italia, Lamborghini.
¿Y por qué en Pebble Beach teniendo el Salón de París agendado para dentro de poco más de un mes? Porque el PB18 (de ahí su nombre) e-tron es el primer producto creado en el nuevo estilo de diseño que Audi ha abierto en Malibú, California. Además, el Grupo Volkswagen sigue volcado en visibilizar su apuesta por la electrificación en Estados Unidos, mercado en el que estalló el ‘dieselgate’.
Decisiones empresariales al margen, el PB18 e-tron es un verdadero alarde de Audi Sport GmbH, la filial de vehículos de altas prestaciones. Visto con cierta perspectiva, tiene un claro parentesco con el Aicon, otro prototipo eléctrico que vio la luz el pasado año. A diferencia de aquél, que optaba por un concepto más lujoso y cien por cien automatizado para su disfrute en largos viajes, el que Audi va a presentar en Pebble Beach está ideado para conducirlo y sentirlo. De hecho, dice la marca que cada detalle del coche está determinado por parámetros como la potencia, la aceleración lateral y la ergonomía. Y por si había dudas, internamente se le denominó ‘Level Zero’ para distinguirlo con claridad de otros vehículos que aspiran a niveles 3, 4 o 5 de conducción autónoma.
Como el deportivo de pura raza que es, el PB18 e-tron prescinde de complejos asistentes a la conducción y de elementos de confort que añadan peso al conjunto. Al estilo de los coches de competición, el puesto de conducción queda integrado en una carcasa interior monocasco, pero ésta puede deslizarse de forma lateral para permitir distintas configuraciones según el uso que se vaya a hacer del vehículo. Para que así sea, dirección y pedales no tienen una conexión mecánica con los elementos de control, sino a través de la tecnología ‘by-wire’, es decir, vía cable.
Aunque en el habitáculo el conductor es dueño y señor, bajo el piso se integra un asiento para el pasajero con un cinturón de seguridad de tres puntos de anclaje. Por increíble que parezca, el perfil inspirado en un shooting brake hace posible que este modelo cuente con un maletero con 470 litros de capacidad. Para hacer un uso óptimo de ese espacio, el PB18 e-tron va acompañado de un conjunto de maletas personalizado.
Una combinación de elementos entre los que se encuentra el aluminio, la fibra de carbono y compuestos multi-material, garantizan que la carrocería del Audi PB18 e-tron se quede en un peso reducido. El peso se ‘planta’ en 1.550 kg. Su arquitectura es la propia de un deportivo de motor central y el centro de gravedad está localizado tras los asientos y por delante del eje trasero para mejorar la dinámica de conducción.
Soluciones desarrolladas en el WEC
Tanto el eje delantero como el trasero cuentan con suspensiones independientes con brazos de control transversales superior e inferior, y un sistema push-rod para la suspensión delantera y de tipo pull-rod en la suspensión trasera, una solución habitual en los coches de competición. En ambos ejes se utilizan amortiguadores adaptativos magnetic ride. La base de partida para este desarrollo ha sido el Audi R18 e-tron quattro de Le Mans.
La experiencia de Audi en el mundo de la alta competición también toma forma en la compleja aerodinámica de este prototipo. La salida de aire del difusor trasero está en una posición elevada y puede moverse hacia abajo mecánicamente para aumentar la carga; también el alerón posterior puede extenderse hacia atrás con el mismo objetivo. Las enormes llantas de 22’’ tienen un diseño que recuerda a una turbina para, junto a las tomas de aire situadas en los pasos de rueda, garantizan una correcta refrigeración de los discos de carbono.
Los diseñadores de Audi también han utilizado una nueva solución para canalizar el flujo de aire a través del capó delantero, que tiene una forma claramente descendente y actúa como puente de unión conectando los pasos de rueda delanteros y haciendo las veces de deflector. Un diseño característico de los prototipos de competición. Al mismo tiempo, este diseño mejora la visibilidad, ya que mirando al frente a través del parabrisas, el conductor ve la carretera de forma precisa justo en esta abertura que presenta la forma del capó para apuntar con precisión al vértice de la curva.
En el campo de visión del conductor se encuentra una superficie OLED transparente, que entre otras informaciones, puede mostrar la trazada ideal de la siguiente curva utilizando para ello los datos de navegación y la electrónica del vehículo. De manera similar a cómo lo hace un head-up display, los datos del navegador se visualizan en pleno campo de visión del piloto. La instrumentación es completamente digital y configurable según distintos modos.
Hasta 775 CV de potencia
El PB18 e-tron utiliza tres motores eléctricos: uno en el eje delantero y dos en el trasero. Estos dos últimos transmiten la fuerza a cada una de las dos ruedas posteriores mediante un árbol de transmisión. La potencia total de salida es de hasta 150 kW (204 CV) para el eje delantero, y de 450 kW (612 CV) para el trasero. La potencia máxima de sistema es de 500 kW (680 CV), con un modo boost en el que el conductor puede contar temporalmente con hasta 570 kW (775 CV). El par combinado de hasta 830 Nm permite al concept car acelerar de 0 a 100 km/h en poco más de 2 segundos, una cifra que apenas difiere de la de un prototipo LMP1 actual.
Durante la conducción, el Audi PB18 e-tron recupera grandes cantidades de energía. En la mayoría de las situaciones, los motores eléctricos son los únicos responsables de desacelerar el vehículo, y el sistema hidráulico solo entra en juego en frenadas fuertes.
La batería de estado sólido con refrigeración líquida tiene una capacidad de 95 kWh. Una carga completa proporciona una autonomía de más de 500 km, según el ciclo WLTP. El Audi PB18 e- tron está diseñado para utilizar sistemas de carga de 800 voltios de tensión, por lo que la batería puede recargarse completamente en aproximadamente 15 minutos. Este prototipo también puede recargarse sin necesidad de cables a través del sistema de carga por inducción.