Kia cerrará en el próximo Salón de París el triángulo Niro con la última de las versiones y, sin duda, la más ambiciosa en los planes de electrificación de la marca. Precedido de un clásico ya, el Soul EV, su nuevo vehículo cien por cien eléctrico verá la luz en cuestión de pocos días con su calandra apuntando a finales de año, fecha en que está ya programado su lanzamiento.
El interés previo en este modelo estaba más que justificado, ahora que la marca ha puesto negro sobre blanco sus principales características técnicas. En concreto una: su autonomía. La homologación europea en el ciclo combinado WLTP ha confirmado un alcance para el nuevo e-Niro de 485 kilómetros mediante una batería de 64 kWh hecha a base de polímeros de iones de litio. En ciclo exclusivamente urbano, ese ámbito de actuación puede llegar, según la marca, hasta los 615 kilómetros.
La autonomía no será un problema para este crossover eléctrico que se situará entre los más capaces de su categoría cuando empiece a comercializarse. Para que la recarga tampoco lo sea, Kia ha logrado que mediante un cargador rápido de 100 kW, éste pueda obtener hasta el 80% de la capacidad de su batería en menos de una hora, en 54 minutos.
Habrá dos versiones del e-Niro, cada una con un nivel de potencia y asociadas a dos baterías con diferentes grados de capacidad. La primera, la que alcanza esa autonomía de 485 km emplea un motor de 204 CV de potencia y la batería de 64 kWh; la segunda, la más básica y que se espera que tenga un precio más asequible, se combinará con un motor de 136 CV alimentado con una batería de 39,2 kWh cuyo radio de acción se restringe a los 312 km (ciclo combinado WLTP). Hay un claro escalón en cuanto a prestaciones entre una y otra versión del e-Niro, porque el más potente acelera de 0 100 km/h en 7,8 segundos, dos segundos menos de lo que necesita la más ‘terrenal’.
Como en las versiones híbridas e híbridas enchufables, la eléctrica asistirá al piloto en conducción eficiente mediante el frenado regenerativo, el control de avance por inercia (Coasting Guide Control CGC) y el control predictivo de la energía (Predictive Energy Control PEC). Estas dos últimas tecnologías se apoyan en el navegador y, teniendo en cuenta el recorrido y los cambios topográficos, indica al conductor cuándo puede levantar el pie del acelerador y aprovechar así el freno regenerativo mientras el coche circula casi ‘a vela’.
Con muy pequeños cambios, el Niro mantiene el diseño original (apenas se detectan retoques en calandra y bajos del frontal en las primeras imágenes) y toda la funcionalidad de este coche que desde 2016 y hasta ahora ha pasado de la barrera de las 200.000 matriculaciones en todo el mundo. 65.000 de ellas se han registrado en suelo europeo.
