Un problema de motor similar al que lo dejó fuera de juego en el que fue su estreno con el Hyundai i20 R5 en Sierra Morena impidió que José Antonio Suárez y a su copiloto Cándido Carrera mantenerse en el sprint por el triunfo con Miguel Fuster e Iván Ares en el pasado Rally Villa de Llanes.
Aunque fue Fuster quien marcó la pauta, ‘Cohete’, que había marcado el mejor tiempo en el tramo de calificación, estaba a 1,7’’ del alicantino cuando se averió el propulsor de su vehículo. “Hemos tenido que abandonar por problemas mecánicos. Nuestra estrategia estaba saliendo a la perfección, ya que decidimos mantenernos en la pelea por la mañana para atacar por la tarde, pero no pudo ser”, declaró el asturiano, vencedor hasta ahora en Gran Canaria, Tenerife y Princesa de Asturias. .
Con este abandono, Suárez ha consumido el único comodín que permite el Campeonato de España de Rallies de Asfalto en esta segunda mitad de temporada. Los equipos sólo pueden descartar un resultado y pilotos como él o como Miguel Fuster –que abandonó en el Rally Princesa de Asturias– ya cargan con un ‘cero’. “Ha sido una pena, pero mantenemos la moral a tope cara a nuestras dos próximas citas, Santander y el Rally de España del Mundial. Con este abandono hemos perdido el comodín, y ya no podemos fallar en ningun otro rally si queremos pelear por el título”, afirmaba el asturiano.
La próxima prueba puntuable será el Rally Santander Cantabria, que se disputa dentro de tres semanas. Allí se iniciará el apasionante sprint final del Campeonato de España, en el que todavía cuatro pilotos siguen optando al título a falta de tres rallies por disputarse.
