Enrique Cruz solo pudo ser tercero en la 44 edición de la Subida a Tamaimo, penúltima prueba del Campeonato DISA de Canarias de Montaña y que se celebró este pasado sábado. Con el Porsche 997 GT3 alimentado por autogás, el tinerfeño no pudo batir a Yeray Lemes después de sufrir un aparatoso trompo en la segunda y defintiva manga. Con ello, mantiene el liderato del regional a falta de la Subida a Betancuria, pero no depende de sí mismo para recuperar el cetro.
Y eso que Cruz no pudo empezar con mejor pie. En la primera oficial se hacía con el segundo mejor registro por detrás de un inalcanzable Monzón con el Audi R8 LMS. “Tamaimo siempre nos regala situaciones algo rocambolescas, pero a la vez es el lugar que más aficionados y participantes reúne como prueba de montaña de Canarias. Aquí hay que salir muy concentrados, porque enseguida el público te lleva a una situación de euforia que puede hacerte cometer un error fatal. Pero hicimos un buen trabajo entre todos y llegamos segundos en la primera carrera oficial”, explicó Cruz.
Sin embargo, cuando todo hacía indicar que en la segunda y definitiva carrera se podría, al menos, igualar el puesto de la primera, un trompo echaba por tierra toda esperanza: “Íbamos muy rápido, diría que casi para pasar por meta en 50’ –según datos de la telemetría–, pero nos marcamos un trompo y perdimos toda opción. Una lástima. Sin embargo, debemos sentirnos satisfechos porque de resto hicimos un buen papel e incluso estuvimos por encima de nuestras posibilidades naturales”.
Cruz, que mantiene el liderato por cuatro puntos sobre Monzón, dijo que ahora “toca pensar en la última cita de la temporada”, la Subida a Betancuria, donde intentará cerrar la temporada con un triunfo. El campeonato es casi imposible, ya que con cinco triunfos en cinco participaciones, Luis Monzón sólo necesita un décimo puesto para proclamarse por segunda temporada consecutiva, campeón regional.
Fernando Capdevila puso en valor el que, una vez más, la Subida a Tamaimo tuviera ese aire tan especial. “En muchos sentidos, hoy lo ha vuelto a ser. Milagrosamente todo ha quedado en anécdota y debemos estar muy orgullosos del trabajo que han hecho nuestros chicos, desde las asistencias al propio Enrique. Cuando se rueda muy rápido, como él estaba haciendo, existe el riesgo de cometer un error”, dijo sobre el trompo de su pupilo en la segunda manga. Respecto a la resolución del campeonato, afirmó que todo su equipo irá “con la misma ilusión de cuando comenzamos la temporada”.
