La pelea por los títulos de pilotos y constructores del Campeonato del Mundo de Rallies FIA (WRC) 2018 se resolverá en el final de temporada en Australia a mediados de noviembre, tras un emocionante Rally de España, que ha provocado un cambio de líder. Con su segundo puesto en Cataluña, Sébastien Ogier recupera el liderato justo antes de la última prueba con tres puntos de ventaja sobre Thierry Neuville.
El belga finalizó a solo 0,5 segundos del Elfyn Evans, tercer clasificado, al romper la llanta trasera derecha en el Power Stage. Con ello, perdió ese tercer peldaño del podio y toda posibilidad de sumar algún punto extra. Muy probablemente, sin ese incidente, habría podido conservar esa primera plaza.
"Este ha sido un rally loco e intenso, que resume la naturaleza altamente competitiva de todo este campeonato”, señaló Neuville ya en la asistencia de su equipo. “Obviamente, estoy decepcionado por no haber tenido la oportunidad de terminar hoy en el podio y de obtener valiosos puntos extra en el Power Stage. Tuvimos mala suerte porque había una piedra en la carretera que no pude evitar y dañó la llanta trasera derecha”, añadió.
El ganador de los rallies de Suecia, Portugal y Cerdeña explicó también que si el sábado logró acercarse a los dominios de Toyota, Ford y Citroën fue “tomando algunos riesgos”. “Hoy esperábamos competir con los Ford, pero no lo conseguimos. La pelea por el título está muy abierta en Australia, tanto pilotos como constructores, lo que es un gran anuncio para el WRC. Ganamos el rally saliendo desde el segundo lugar la temporada pasada, así que todo es posible”.